Un día después de lo ocurrido con Jef, me envió un mensaje como normalmente lo hacía. En el explicaba que tenía borrosos recuerdos del día anterior en los que caminábamos juntos, se disculpó por algo que realmente no recordaba; no quise entrar mucho en el tema y lo dejamos por la paz. Todo el verano hablamos como si nada hubiera pasado, pero nunca lo volví a ver desde aquella vez.
Hoy tengo una cita con Kim, después de tanto tiempo de estudio, por fin estoy libre, así que quedamos en ir a tomar un helado mientras damos una caminata alrededor del lago; desde que hemos comenzado a salir, nuestras citas siempre han sido en presencia de Mich y Dylan, pero esta vez seremos nosotros solos: esos tortolitos se fueron de viaje con la familia de Mich.
Llegué presurosa al lago, estuve todo el día tratando de elegir la mejor prenda para llevar a mí cita, ahí estaba, mi novio (aún siento extraño decirlo en voz alta sin que un escalofrío recorra todo mi cuerpo). Kim siempre ha sido apuesto, pero mucha gente no lo llega a notar gracias a su alta timidez, y no es por ser celosa, pero preferiría que nadie note su atracción física, así tengo a Kim solo para mi. Estaba tan lindo, sentado en una banca con un ramo de margaritas en las manos, como nuestra primera cita. Llevaba una playera casual color azul marino con un pantalón de mezclilla, su pelo negro estaba bien moldeado y más corto que antes de vacaciones, sus ojos estaban escondidos detrás de unos lentes de aumento que apenas comenzaba a usar. No importaba que usara esos toscos lentes ni que su pelo estuviera más corto que antes, así era perfecto. Noté sus músculo debajo de la manga corta de su playera, el sol pegaba en su pálida cara y sus labios estaban húmedos.
Me acerqué a él haciendo una señal de saludo con la mano. Se puso de pie y me sonrió.
-Rayos, ¿hace cuánto que no te veo y ya estás más alto que yo?- le sonreí.
Me dirigió una sonrisa pasando una mano por su cabello, despeinándolo un poco.
-¿Quieres ir por un helado?- me tomó la mano con mucha timidez.
Caminamos un rato por el lago mientras tomábamos nuestros helados de vainilla, mi favorito. En algún momento paramos en un puente frente al lago, la vista era hermosa, los colores del atardecer se reflejaban en el agua y hacían que la escena que presenciábamos fuera aún más hermosa. Me volteé a Kim, no me miraba, estaba tan concentrado en la vista que teníamos ante nosotros. Apreté su mano con fuerza, no quería soltarle, le tenía tanto cariño. Notó mi cambio y esos ojos negros se encontraron con los míos. Todo era silencio, comencé a sentirme incómoda y hablé.
-No me dijiste que desde ahora usarías lentes.- llevé las manos con cuidado a cara y le retiré los lentes para colocarlos en mi cara.- Quisiera sentir cómo es usar lentes.- Aunque lo único que quería era ver sus ojos de mejor manera, sin que los lentes estorbaran.
-Tengo la vista cansada.- me quitó con delicadeza los lentes que ahora llevaba puestos.- Deben estar empañados.Bajó los lentes y comenzó a limpiarlos con su playera, logré ver una parte de su abdomen y me sonrojé por completo. Alzó la vista y me dio una sonrisa sincera. Lo último que logré captar fue que cerró sus ojos mientras se acercaba lentamente a mí. Cerré mis ojos también y sentí su respiración cerca de mi cara. Sus dulces labios tocaron los míos y así comenzamos un tierno beso, un tipo de beso que no habíamos tenido en todo este tiempo de pareja, sentía como si fuera nuestro último: ese beso tenía dulzura, pero a la vez intensidad al roce de nuestros labios. Tomó mi cabello castaño con una mano y comenzó a acariciarlo lentamente, coloqué mis manos alrededor de su cuello para acercarnos más. Soltó un pequeño gemido cuando mi cuerpo chocó con el suyo, luego siguió con el beso con más intensidad. Su respiración era agitada y hacía revuelos con mi cabello mientras acariciaba mi mejilla con la otra mano. Después de un largo rato, nos separamos, mi cabello estaba hecho un total desastre. Miré a su cara y noté sus ojos llorosos.
-¿Qué tienes?- le pregunté en voz baja acercándome a él y colocando mi mano sobre su hombro.
-Necesitamos hablar.- susurró sin mirarme a los ojos.〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️〽️
¡Hola! Primero que nada quiero pedirles mil disculpas por no haber subido capítulo recientemente. La mala noticia es que me ausentaré un tiempo en cuanto a la escritura. Pero no se preocupen, que en cuanto pueda, seguiré con más de esto. Les pido no desesperen. Muchas gracias por seguir leyendo mi historia y esperen a lo que sigue...
🏁