Busco rápidamente entre mi bolso las llave de la casa, consigo mi objetivo y abro la puerta, me pongo en marcha caminando en puntillas para llegar a mi cuarto sin que me escuche mi familia. "Familia". Mi plan no funcionó, sin darme cuenta he tropezado con algo que hizo bastante ruido, ¡maldita sea!, ¡alguien en estos momentos ha encendido la luz del pasillo y se escuchan los pasos! Traté de subir rápido las escaleras, pero adivinen qué... Johanny me ha pillado ¡estoy en serios problemas!
-¿Qué es ese mal olor que tienes? ¿adónde fuiste, pequeño monstruo, o más bien, a quién le pediste permiso? -interroga enojada.
¿Desde cuándo muestra preocupación por mí?, ¿desde cuándo debo pedir permiso para salir, o más bien pedirle permiso a ella? Ni siquiera casi nunca están los fines de semana, siempre Jonny, mi padre y ella salen juntos y ni me avisan, tampoco me importa que no lo hagan y ni me molesta que no me lleven.
-¿Acaso no puedo salir a divertirme como lo hacen ustedes?-.
-Eso no ha respondido mis preguntas -dice acercándose a mí.
-Estaba en una fiesta, y no necesito pedirle permiso a nadie -rodo los ojos.
-¿Quién te crees para hablarme así, estúpida? - dice estas palabras y me pega una fuerte cachetada. ¡Estás castigada! -añadió.
Esa cachetada sí dolió. Sentía como se cristalizaban mis ojos y unas lágrimas estúpidas querían salir, esta vez las dejé salir.
-¿Y con qué se supone que me castigarás? -digo sollozando.
-Sin celular y sin salidas por una semana. Dame tu celular. -dice enojada.
-¿Incluye no ir al instituto? Toma mi celular, con lo mucho que lo uso estaré extrañándolo y llorándolo -digo con una risa hipócrita.
-¡Lárgate a tu habitación! Tu presencia me desagrada -dice Johanny.
Me meto a mi cuarto sin siquiera responderle. JÁ, ¿cómo se daría cuenta si salgo o no si siempre está en casa?
Caigo en la cama y maldigo mil veces por ser parte de esta "familia" que se dedica a fastidiar mi existencia.
(...)Ya es lunes y me encuentro en el instituto, en una banca, sentada junto a Kleys y Nick. Les he contado sobre el castigo y la visita a mis abuelos.
Ayer domingo fue obligada a ir a la casa de mis abuelos (padres de mi madre) con mi "familia"; la pasé de la peste, mis abuelos conmigo son peor o igual que mi madre lo es.
-Hey, chicos! -dice Sean acercándose a nosotros.
-Hola, Sean -decimos al unísono. ¿Cómo van esas heridas? -añadí.
Ya mi trato hacia Sean cambiaría, estoy bastante agradecida con lo que hizo. Él quiere ser mi amigo y a mí ya no me desagrada la idea.
-Ya estoy mejor, sólo tengo esta (coloca un dedo en una herida que está cerca de sus labios) y se sanaría con un beso tuyo -dice burlón tratando de molestarme. Nick y Kleys ríen a carcajadas.
-Anda y pídele eso a tu zorrinovia, ¡ups, sorry! quise decir Laura. -rodo los ojos y cruzo los brazos. Me hice la enojada.
-Ya no es mi novia -responde serio.
¡Oh! ¿Como que ya no son novios si hace dos días lo eran?
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Adolescente problemática.
Teen FictionPrólogo Mi nombre es Addison Smith Taylor, pero llamenme Addy. Tengo 16 años. Soy de cabello largo, castaño y ondulado. Soy delgada y de piel blanca, tengo ojos marrones oscuros y mido 1.64m.