[Capítulo 13]

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Al terminar de decir esas palabras me tapó la boca mientras me decía —no grites—. A la vez me pegó contra la pared del pasillo, quitando su mano de mi boca y posicionando ambas manos en mi cintura, ahora estaba haciendo presión en estas.

—Perdona por hacer esto. En serio necesito que dejes de odiarme —dice Sean.

—No sé si eres estúpido o te haces, ¿en serio crees que haciendo esto te dejaré de repugnar?—.

—Tienes algo que me vuelve loco, me descontrolas, me-me gustas —dice al mismo tiempo que sus ojos penetraban los míos.

—Por favor, tienes novia y te ves muy ridículo haciendo esto. El mundo y yo sabemos que eres un mujeriego. ¡Suéltame! —digo intentando zafarme de su agarre.

—Hablo en serio, Addy—. Intenta unir sus labios con los míos pero antes de que lo hiciera le doy una fuerte cachetada y salgo corriendo hasta el salón.

—¡Addy! —logré escuchar que me gritaba cuando corría.

(...)

Ya ha pasado un mes desde que pasó esa escena con Sean, desde ese día él al verme agachaba la mirada, ya no me molestaba... Ya un mes de amistad con Kleys y Nick, los cuales hoy día somos muy unidos. The best friends.

Es sábado y me encuentro en la casa de Kleys, también está Nick. Vemos una película y comemos palomitas; la película se llama The Crazy Family. Al terminar de ver la película Nick y Kleys se ponen a hablar sobre sus familias y yo sólo me dedico a escucharlos. La verdad les gustó bastante por haberse tratado de la "familia", yo sólo escucho sus historias con atención.

—¡Addy! Nunca nos has hablado de tu familia. ¡Anda, cuéntanos! Ha de ser hermosa —me dice Nick.

—Sí, Addy. Cuéntanos —dice Kleys.

Mis ojos se cristalizaron. Unas lágrimas estúpidas querían salir, pero las aguanté y actué normal. La verdad odio hablar de mi familia, porque ni siquiera es una familia mucho menos es hermosa. Me dolía bastante pensar en "mi familia" porque cuando me la mencionan es repetirme cada palabra hiriente.

—Pues, no me gusta hablar sobre eso —les digo.

—¿No nos tienes confianza? —dice con indignación Kleys.

—¡Claro que sí! De eso no tengan duda —le respondo.

—Pues, ¿entonces? —me pregunta Nick.

Tomo un profundo respiro y les digo: —Ok, les contaré.—

Luego de unos minutos empecé a contar mi hermosa historia. ¡Estúpido sarcasmo!

Les conté todo, absolutamente todo con detalle y ellos sólo me abrazaron y me dijeron: —Nuestra familia es tu familia, y nosotros somos parte de ella—.

Amo a mis amigos. Me han sido de gran apoyo desde que nos conocimos.

Me faltó mencionar que Sean se había hecho amigo de ellos, pero conmigo mantenía distancia. Eso me ponía feliz. Nick y Kleys me decían que él era un buen tipo y que también se quería ganar mi amistad, pero siempre cambiaba de tema, no me interesaba ser su amiga.

Cada vez que Sean estaba con Kleys y Nick, la estúpida de Laura siempre iba a besuquiarlo delante de nosotros. Sí, yo también estaba ahí porque aparte de todo yo siempre estoy con mis amigos, sólo me toca ignorar a Sean porque él se había convertido en amigo de ellos y no podía hacer nada contra eso.

Adolescente problemática.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora