El dia que me encontre con el

4.Fiesta

- ¿De modo que pretendes que te crea que el dueño de ese vw te pidió que salieras con el? -Preguntó el primo de ChanYeol, meneando la cabeza-. De ninguna manera. No puede haberte invitado a ti.
-Tal vez no te habría invitado a ti... -contestó ChanYeol con sorna, mientras apoyaba los pies sobre el escritorio de su tío y estiraba los brazos por encima de la cabeza. Por fin había terminado su turno y ahora le tocaba a Kris conducir la camioneta de remolque.
-Y a ti tampoco -reiteró Kris, con el entrecejo fruncido- De todos modos... ¿Gay? No me lo creo, te conozco.
- ¿Qué puedo decir? Algunos nacemos con buena estrella; otros, estrellados -contestó ChanYeol- Elegí mi propio camino, y es ese -evadió el tema.
-Claro. Y yo creo que tú has nacido estrellado. -Kris hablaba y mientras tanto golpeaba el escritorio de la oficina del garaje con un bolígrafo que llevaba el nombre de la empresa, Centro del Automotor Park, estampado en un costado. El taller pertenecía al padre de Kris y al de ChanYeol; ellos y la famosa tía Margaret eran hermanos.
-Entonces cuéntame qué fue lo que de veras sucedió.
-No es necesario que sepas qué fue lo que sucedió. Es un asunto personal sólo tiene que importarte que he conseguido un chico para que me acompañe a la fiesta de casamiento de SuHo. Y, por lo que sé, hasta el momento tú no has tenido la misma suerte -agregó con una sonrisa.
Trataba de parecer distendido, pero la realidad era muy diferente. Se le crispaban los nervios de sólo pensar en su cita con BaekHyun; ya era un poco extraño salir con un chico... O bueno un intento de chico. A decir verdad, no lo conocía. Lo único que sabía de él, era que se trataba del chico más famoso de toda la escuela. Y para BaekHyun, ChanYeol también era un ilustre desconocido. Por el modo en que habían salido las cosas esa tarde, temía que lo hiciera quedar en ridículo en plena boda.
-Mira, Rey del Disco, hace rato que te conozco y sé que las chicas, ni los chicos te sobran -continuó Kris. Bebió un sorbo del café que se había servido e hizo una mueca. -Aj, creo que este café es del jueves pasado.
-Tal vez -repuso ChanYeol-. Podrías preparar nuevo, pero para eso tendrías que levantar el trasero.
-En realidad estoy esperando que alguien llame para que lo auxilie, así salgo a comprar algo para comer -dijo Kris-. En estos momentos me muero por unos aros de cebollas fritas.
ChanYeol meneó la cabeza.
-Eres un empleado muy cumplidor. Bien, será mejor que me ponga a trabajar. Tal vez deberías encargarte de buscar a alguien para que te acompañe el próximo sábado... a menos que quieras darte por vencido desde ahora.
-Por supuesto que no me rendiré. Ni te ilusiones -replicó Kris-. No tengas dudas de que iré acompañado. El único contratiempo es que todas las chicas a las que he invitado hasta ahora ya han hecho sus planes para esa fecha.
-Claro -contestó ChanYeol- ¿Ahora te harás gay?
-Y cuando por fin consiga a alguien, puedes estar seguro de que será alguien especial - añadió Kris-. Tampoco saldré con cualquiera: estoy buscando a la chica perfecta. Y no soy como tú, ¿Sabes? Creo que estas inventando todo esto de tu repentina homosexualidad.
-Kris, no tengo ganas de escuchar tus requisitos para esa candidata inexistente -acaró ChanYeol mientras se ponía de pie-. Si estuviera en tu lugar, me encargaría de encontrar la compañera para el sábado. De lo contrario, tendrás que pasarte las vacaciones admirando focas con tía Margaret en el Crucero del Aburrimiento. Claro que eso ya no es problema mío, porque yo sí he conseguido un noviecito para el sábado. Y si soy gay, no sabes todo sobre mi Kris.
Kris lo miró furioso.
- ¿Adónde vas?
-Le prometí a ese chico... ya sabes, el que vendrá conmigo al casamiento del sábado... que le arreglaré el auto este fin de semana -respondió ChanYeol-. Estaba tan deprimido que no pude resistirlo. Un problemita con su padre... entiendes cómo son estas cosas, ¿verdad?
- ¿Pero cómo has hecho para conseguir un chico tan rápido? ¿Es compañero tuyo de la escuela? -Preguntó, muy intrigado. - Aquí hay gato encerrado.
-Sí. Nos conocemos hace rato. -ChanYeol sonrió.
"Un rato de media hora -agrego para sí-. Desde que cerramos este trato."
-Somos amigos desde hace tiempo, pero el romance es algo bastante reciente -explicó.
"Exactamente cuándo se llevó por delante ese cartel."
-Supongo que debe de tener nombre -insistió Kris-. Como todavía no lo has mencionado, empiezo a preguntarme si de veras existe.
-BaekHyun-dijo ChanYeol-.Byun BaekHyun. Lo conocerás el próximo fin de semana.
-Tiene que haber sido pura suerte -replicó Kris, justo en el momento en que sonaba el teléfono-. No existe otra explicación. -Tomó el aparato. -Centro del Automotor Park. ¿En qué puedo servirlo?
ChanYeol abrió la puerta de la oficina y entró en el garaje. Una sola salida con Byun BaekHyun le alcanzaba para salvarse del crucero. Todavía no podía creer que hubiera aceptado la invitación. No imaginaba mantener una charla con el que durara más de dos minutos, pues casi no tenían nada en común. A él le agradaba reunirse con sus amigos en el Callaway Coffehouse, mientras que el mayor pasaba sus fines de semana en Shuyandy's, un sitio donde se comían hamburguesas y papas fritas. Él practicaba lanzamiento de disco; él mayor jugaba hockey. No tenían un solo amigo, idea o intereses en común.
Pero cuando empezó a trabajar en el escarabajo se recordó que no era necesario llevarse bien con el pequeño. Bastaba con que se entendieran esa tarde. No sería tan terrible, sobre todo si lo comparaba con pasar una semana entera con tía Margaret. Nada que BaekHyun dijera o hiciera podrían ser tan tortuoso.