El dia que me encontre con el

11.Cena

BaekHyun se sobresaltó.

Se contuvo justo antes de cabecear. Había estado escuchando, durante un rato que le pareció un milenio, a una mujer de cabello muy corto, rubio, que cotorreaba por el micrófono.

-Sin suda se dirán: "Ah, esto no importa. Seguro que conseguiré un buen trabajo. Todavía falta mucho. ¿Qué interesa ahora? -La rubia hizo una pausa para dar un tono dramático-. Bien. Sí importa, y mucho. Así es, gente.

A BaekHyun se le erizaban los pelos cada vez que alguien lo llamaba "gente", y esa mujer, hasta el momento, lo había hecho más de una docena de veces. El pequeño miró a sus compañeros que estaban en el auditorio de escuela. Era obligatorio asistir a la asambleas anual estudiantil, que tenía lugar en primavera, donde se les informaba al respecto de sus perspectivas para el futuro.

"Como si no las tuviera bien claras ya", pensó BaekHyun.

La asamblea se prolongaría toda la tarde. Apenas era la una y cuarto y al chico le parecía que hacía horas que la soportaba.

-Por lo menos nos salvamos de todas las clases de la tarde -comentó LuHan. -Extraño a SeHun, creo que iré a verlo esta tarde -. Sonrió de manera tonta y luego se volvió hacia su amigo-. Ya has arreglado tú cita con Jung Hee, ¿verdad? -murmuró-. ¿Saldrás el sábado?

-Sí. Y Tao llamó por el viernes a la noche. Pero detesto tener tres citas seguidas, de modo que le dije que prefería dejarlo para la semana que viene.

-Pensé que habías dicho que no consideraban una "cita" la cena con ChanYeol -le recordó LuHan, confundido.

-Ah, cierto. Quise decir que no me gusta hacer planes para tres noches seguidas. -Hizo una pausa-. Si te digo algo, ¿prometes no reírte? -susurró.

-Por supuesto que lo prometo.

-No vas a creerlo, pero cuando ChanYeol y yo fuimos al asado el sábado, nos... nos besamos.

- ¿Qué? -exclamó LuHan, y los alumnos de la fila de adelante se volvieron para mirarlo-. Métanse en sus cosas -les gruñó a todos-. ¿Se besaron? -le susurró al menor.

-Sí. Ya sé que es una locura. Y lo más extraño de todo es que creo que me gustó. Todo empezó como parte de la apuesta, pero... Ah, no lo sé. Cada vez que lo pienso, me estremezco.

-Un beso -dijo el chino, con aire de complicidad-. Es hora de enfrentarte a la realidad, amigo. Estás enamorándote de Park ChanYeol.

- ¿Pero cómo puedo enamorarme de ese gigante? Cuando pienso en lo diferentes que somos, en que nos movemos en círculos distintos, en que no tenemos amistades en común, no nos gustan las mismas comidas o la misma música...

- ¿Y a quién le importa? Si un tipo te besa y no puedes dejar de pensar en ese beso durante cuatro días, ¿a quién le importa que sean polos opuestos?

LuHan suspiró.

-No puedo creerlo. ¡Mi mejor amigo por fin se enamoró!

-Espera un segundo -susurró BaekHyun-. Yo no hablé de amor.

- ¡No hace falta! -contestó -. Es evidente.

-De ninguna manera. No estoy enamorado de ChanYeol. Besa muy bien. Eso es todo.

-Como quieras -respondió LuHan-. Pero si yo estuviera en tu lugar, cancelaría todas mis citas por él. ¿Para qué necesitas a los demás?

-No me hables de enamorarme LuHan, cuando tu estas sonriendo mientras te mensajeas con SeHun- reprendió BaekHyun.

-Claro que no, lo mío con SeHun es pura amistad-el menor se rio, irónico.

-Si claro.

Afortunadamente, la presidenta del departamento de asesoramiento anunció un intervalo de quince minutos antes de dar comienzo a la segunda parte de la asamblea.