Al entrar en la casa de Stefan me invade una tranquilidad asombrosa apesar de que en estos momentos debe haber unas cien personas, ¡Esta casa es enorme!
Nos acercamos a mis padres que están hablando con los de Stefan.
-¿Que tal lo habéis pasado en la heladería chicos? -Pregunta la que supongo que es la madre de Stefan.
-Muy bien señora. -Le respondo.
-Aurora, ellos son mis padres; Aron y Samatha. -Me informa como si me hubiera leído la mente.Me estaré volviendo loca, de aquí a unas semanas estaré ingresada en un psiquiátrico, pero me gusta esta conexión que hay entre nosotros.
-Encantados. -Me saludan enducadamente los dos a la vez.
-Ir a divertiros, sois jóvenes a diferencia de nosotros. -Nos anima mi madre y a continuación todos empiezan a reírse incluso Stefan, le miró con cara rara hasta que comprendo que se ha reido por educación.
Mi padre le estrecha la mano a Stefan, gesto que me pone muy nerviosa y fija su mierada en mi en señal de advertencia.
-Vamos a bailar. -Dice Stefan agarrándome del brazo arrastrándome a la pista de baile.
Al llegar todos son vecinos conocidos, prácticamente más de la mitad son personas muy mayores bailando como si tuvieran dieciocho años.
Empieza a sonar la canción de Firestone.
-¡Es mi canción favorita! -Digo gritando lo suficientemente alto para que Stefan me oiga.-¡Menos mal que en el tipo de música estamos de acuerdo¡
Le pongo los ojos en blanco y en ese momento empieza a sonar una lenta, todos los adultos se agarran de las cinturas y se mueven al son de la canción.
Antes de darnos cuenta estábamos cara a cara y apuntó de que Stefan me agarrará de la cintura, pero jamás bailare una lenta con nadie.-Tomemos un ponche. -Digo dándole la espalada y caminando con la intención de que me siga.
Le oigo resoplar ante mi reacción.
-Reserva el sofá, hay mucha gente por hay, así que yo iré a buscar el ponche. No tardare.-Ni siquiera me mira al pronunciar esas palabras.
Le sigo con la mirada hasta la mesa de aperitivos, donde veo que se le acerca una chica que aparenta ser un poco más mayor que nosotros; tiene el pelo azul y está extremadamente delgada. No la conozco de haberla visto por aquí nunca, debe de ser su hermana.
Me doy la vuelta para estornudar y justo en ese momento el vecino de enfrente me tira su copa en el vestido, se disculpa me disculpo y corro al baño que ni siquiera se donde esta, olvidándome de Stefan por completo.
Al volver de la búsqueda del baño y con una mancha enormemente visible en mi vestido, busco a Stefan con la mirada.
Abro la boca de lo sorprendida que estoy al ver a Stefan liándose con la chica del pelo azul.
Por un segundo pienso que me lo he imaginado pero no me atrevo a volver la mirada a aquel lugar.-¡Aurora!, ¡Espera!
Ago caso ninguno de los gritos de Stefan y me apresuro a la salida.
Lego al porche de mi casa y rompo a llorar al recordar que mis padres sigen en la fiesta y que Sophy está durmiendo; no puedo entrar.
Me siento en los escalones y entierro la cabeza entre las rodillas, no entiendo porque ha echo eso, yo siento algo por el y pensé que era algo mutuo aunque jamás me permitiría a mi misma enamorarme yo siento algo por ese chico.
Hemos estado genial en la heladería pero el se a enfadado por rechazarle la lenta.
Quiero volver y partirle la cara pero luego recuerdo que no somos nada y miles de lágrimas echan una carrera por la pista de mis mejillas.
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Recuerdame
RomanceNos enamoramos tan rápido que un simple "Te voy a olvidar" nos pasa muy lento. Esta es la historia de Aurora la chica que piensa diferente, la única que no cree en el amor, ni en un te quiero, necesita algo más, o eso pensaba ella... hasta que apare...