9#TRAICIÓN

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Al llegar al instituto me encuentro a Jésica sentada donde siempre, no veo a el cabron de Alex por ninguna parte.
Jés me da la espalda así que le doy un golpe en el hombro y se jira de golpe alarmada.

Tiene los ojos llorosos y el rímel corrido por toda la cara, no tiene su sonrisa cosida a la boca sino un labio tembloroso, va despeinada y viste como si no se hubiera mirado al espejo.

-Estas echa un asco, tía, ¿Que te pasa? -Pregunto sintiéndome mal.

-Alex no me contesta las llamadas ni los mensajes. -Dice entre sollozos.

-Respecto a eso tengo que contrate algo. -Digo queriendo que me trage la tierra.

-Adelante, esperó que sea una buena noticia. -Dice con la mirada pérdida.

-Alex te engaña...

-Eso es mentira, ¡eres una puta de mierda! El me ama y jamás me aria eso, en cambio tu eres una zorra que no tiene novio y se excusa diciendo que no cree en el amor pero la realidad es que no te quiere nadie.

Las palabras de Jésica se clavan en mi como un hierro ardiente y ni yo ni ella aguantamos más; acabamos llorando las dos.
Me limitó a asentir, dar media vuelta e ignorar las palabras de la que creía ser mi mejor amiga.
Abandono el recinto del instituto haciéndome paso entre todas las personas que miran desde fuera la escena, pego empujones entre murmurios y cae una lágrima equivalente a cada burla.

-¿Aurora? -Pregunta una voz que detecto al momento que es Stefan.

No contesto pero dejo de caminar para empezar a correr.

Oigo pisadas que intentan alcanzarme detrás mio.
Es increíble que sea capaz de correr más rápido que Stefan, pero el tiene más resistencia que yo, ya que no e podido seguir corriendo.

Hemos llegado hasta el Lago Nasser un lugar hermoso donde voy siempre a leer.
Su agua es tan clara y transparente que es todo lo contrario que yo, los árboles son fuertes y robustos, no débiles como yo y las aves son animales seguros de si mismos y yo soy una chica con una inseguridad tan grande como este lago.

Me apoyo en el árbol que tengo más cerca y empiezo a jadear por el cansancio. Tengo gotas por todo el cuerpo pero ya no diferencio las gotas de sudor con las lágrimas.

Stefan se acerca hacia mi y me abraza fuertemente, se podría decir que me estruja entre sus brazos para que pierda el conocimiento.

Después de todo lo que ha pasado esta mañana, me siento segura, pero sólo en los brazon de Stefan. Nuestros cuerpos llenos de sudor abrazados, es asqueroso pero siento que esto es todo un alivio corporal para los dos.
Nunca nos habíamos abrazado.

Lo siento mucho Lago Nasser, mi lugar favorito en el mundo son los brazos de Stefan ahora.

-¡No me des nunca más estos sustos!, ¿Me oyes?, ¿Que ha pasado? -Esta nervioso y preocupado por mi y dice todo esto sin apartar sus brazos de mi cintura.

En ese momento se separa y nos sentamos en la tierra cara a cara, le explicó todo lo sucedido con Jésica, Alex y la chica del pelo azul.

-Todo esto parece una novela. Siento mucho que hayas tenido que pasar por esto, hablaremos con Alex y Nathy que es la chica del pelo azul y aclararan las cosas con Jésica para que se disculpe con tigo. Después es cosa tuya hacer lo que creas que tienes que hacer, pero teniéndome a mi no necesitas a nadie más nena. -Dice Stefan.

-¿Hay alguna manera de agradecerte lo bueno que eres con migo? -Pregunto queriendo de verdad agradecérselo.

-También soy un borde con mal carácter.

Surge el silencio entre nosotros y nos quedamos mirando el lago fijamente durante unos minutos.

Rato despues sin necesidad de decir nada nuestras caras se giran hacia el otro y nuestros cuerpos se acercan rápidamente como imanes opuestos que se atraen, tengo a unos centímetros sus hermosos ojos verdes y sus rosados labios tanto como el tiene mis ojos azules a un movimiento de distancia y mucho más cerca para besar mis labios pero se que el no lo aria.

De nuevo me equivocó.

Cóje mi cara con sus dos manos y acerca sus labios hacia los míos hasta que están lo suficientemente juntos para hundirnos en un beso profundo que me imaginado mil veces, sus labios son blandos y calientes lo que provoca el beso más dulce que me han dado nunca.

-Esta es la mejor forma de agradecermelo. -Dice a mi oído.

Asiento.

Recorre mi lado derecho de la cara con besos pequeños que me tientan a apoyarlo sobre el suelo y inclinarme sobre el para seguir besandolo y tomar yo el control.

RecuerdameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora