Feliz navidad, Valentina, ponte el gorro si es que te queda.Había organizado una fiesta a la cual invité a las chamas que me iba a invitar a una, pero para que vean lo rebelde que soy no invité ni a mi mamá ni a Iris, pero la fiesta será en su casa. Me amo.
Pero fueron a pasarla en casa de la familia de Iris y yo no fui porque esa gente me odia y no pues, que me sigan odiando. Su envidia aumenta mi fama.
Ellas siempre me andan dejando detrás de la ambulancia así que, se la ganaron. En la fiesta iba a poner gaitas, hice hallacas y pan de jamón. Figurate tú.
Las compré en un restaurante de comida venezolana, pero ajá.
Y obvio invité a la estúpida de Elisa, esa chama se había venido a Londres hace un año y cuando llegué ella no estaba aquí, que peo. Pero la obligué a que viniera porque a mí ella no me va a dejar plantada por su picadera de culo.
Es que ha sido mi mejor amiga desde hace años y se viene a hacer la loca cuando yo vengo, no me parece. Primero termino yo con ella que ella conmigo.
Me levanté de la cama cuando escuché el timbre, me levanté y bajé las escaleras, finalmente abrí la puerta.
Allí estaban ellas como que si disfrazadas, esos suéteres los sacaron del buhonero o del cementerio seguro.
—Pero hola vale, se ven... finas, pasen —me hice un lado para que pasaran y luego cerré la puerta—. Es una reunión entre nosotras y alguien más, espero que no se aburran.... tanto —ellas rieron.
—Feliz navidad, Val, ¿cómo te va? —dice Lou.
—Sabes, todo bien.
Al rato llegó Elisa, tenía años sin verla, que emoción.
—Chama, más bella no puedes estar.
—Gracias, jala bola. Tú tampoco te quedas atrás —sonrió.
—¿Qué has hecho con tu vida a parte de jalar bolas?
—Cállate, chama, me tienes harta ya.
—Ven, te voy a presentar a mis amigas. Ellas son Lou y Lottie —las señalé
—Hola...—respondieron.
La Elisa las quedó viendo con cara de loca.
—El armamia. Después soy yo la que parece un cocuyo disfrazao'.
—le di un lepe—. Hola, un gusto en conocerlas. Soy Elisa —sonrió y les tendió la mano.—Un gusto, Elisa, que linda —dijo Lottie.
Lottie me está montando cacho.
La Elisa se sentó al lado de ellas tipo perro por su casa. Que pena con esta tipa.
—Chama por lo que más quieras, no me dejes en pena.
—¿Qué hablaaai? Abrí cancha si querei peo —verdad que ella es maracucha. Ggg. Ups.
—Deja la ladilla. Aja, bueno este... Yo no invite a más gente por la razón de que no conozco a más gente —me agarraron de mamadera de gallo porque toitas se rieron—. Así que, ¿por dónde empezamos? —junté mis manos.
Se quedaron viendo las caras, como si estuvieras buenas.
Si lo están.
—¡Hagamos el intercambio de regalo! —exclamó Elisa.
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Prima venezolana »h.s
FanfictionUna caída de jeta no es siempre una gran desgracia • #67 en Humor. #76 en Humor. #56 en Humor. #44 en Humor. #54 en Humor. #40 en Humor.