Michonne

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Miré a la niña quien estaba dormida plácidamente en mis brazos y luego llevé mi mirada hacia las rejas en donde se encontraba Rick. 

Fruncí el ceño. ¿Qué podría estar pasando?

Me paré lentamente cuidando que Judith no se caiga y caminé con toda la calma que pude, teniendo en cuenta que no soy una persona paciente, y en este preciso momento moría por saber que rayos era lo que estaba pasando.

Antes de poder entrar al edificio, vi a Carl corriendo hacia las rejas mientras Daryl y Rick distraían a los caminantes que se amontonaban en estas. Al centrar mi mirada en un punto fijo en el exterior, pude reparar en que había dos personas afuera. Un hombre rubio y una mujer de color que cargaba con una canasta entre sus manos.

Comencé a caminar lentamente hacia el punto en que se encontraban Rick, Daryl y Carl. En el trayecto me econtré con Carol quien miraba fijamente hacia el mismo lugar al que me dirigía.

—¿Podrías...? — ella volteó su mirada hacia mi y luego la bajó a Judith. Asintió levemente, se acercó hacia mi y le entregué a la niña. En ese intertanto, Carl, Rick y Daryl ya habían cruzado la reja; además venían acompañados por aquel hombre rubio quien sostenía entre sus brazos a la mujer de color que lo acompaña. Por otro lado, el primogénito de Rick llevaba en sus manos la canasta que aquella mujer sostenía anteriormente.

Cuando todos llegaron hacia nuestro lado, pude ver de reojo como Carol le dedicaba un pequeño asentimiento de cabeza a aquel hombre rubio, lo que a mi parecer, decía que ya se conocían. Me acerqué a Carl y quité la canasta de sus manos, quien al percatarse de mi acción centró inmediatamente su atención en mí.

—¿Quienes son? — aproveché de preguntar en un susurro debido a nuestra cercanía.

Carl me miró por un par de segundos y luego volvió a dirigir su mirada a su padre quien se encontraba ayudando al tipo rubio con esa mujer.

—Él es Axel — hizo una pausa — y ella... No tengo idea — contestó en voz baja.

Me quedé un par de segundos en silencio junto a Carl, observando a Rick mantener una conversación con Axel, pero al no notar nada que fuera de mi incumbencia di media vuelta para adentrarme en el edificio, pero esta acción no fue más allá de un par de pasos, ya que la voz de Axel se hizo escuchar por sobre todo.

—Rick... ella sabía que había gente aquí, la encontré cuando venía de camino — voltee hacia Axel centrando mi completa atención en é; se notaba agitado y cansado.

—Necesita un poco de agua — dijo Carol, le entregó a Judith a Carl y se adentró a paso apresurado al edificio.

Rick pasó sus manos por su rostro tomando un pequeño respiro, en sus ojos se podía ver la preocupación. —Llevémosla adentro y que Hershel la revise — hizo una pausa mientras se agachaba al lado de la chica — luego la interrogamos — la cargó y se la llevó adentro.

Carl se quedó quieto a mi lado pasando sus manos por la pequeña cabeza de la bebé. Por mi parte mantuve la mirada al frente y solté un suspiro; aquella mujer sabía de la existencia de este lugar y que se encontraba en cierta manera habitado por personas reales, además de eso, se tomó la molestia de traer una canasta que contenía... demonios, no lo sabía.

Bajé la mirada lentamente con curiosidad y me dediqué a registrar el contenido de dicha canasta. Dentro de ella se encontraban un montón de víveres, cosa que no me sorprendía, pero, lo que realmente llamó mi atención, fue el encontrarme con una fórmula de bebé.

Era algo de extrañar, esa mujer había traido consigo leche para bebé, y no pareciera que estuviera con un grupo, mucho menos con un niño a cargo, además, no se podía obviar el hecho de que sabía que en este lugar se encontraba un grupo, y justamente con una bebé.

En tus ojos | Daryl Dixon y tu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora