—Debe haber algún punto ciego por el que podamos pasar sin que nos vean — dije ganándome la atención de todos — así podríamos llegar hacia esa reja, abrirla y entrar — dije señalando hacia el lugar del cual hablaba. — Quizás si provocamos ruido desde un lugar oculto ellos centrarán su atención ahí, y en ese momento aprovechamos y corremos hacia ahí — volví a señalar aquella reja con gesto pensativo.
— Podría funcionar...—Rick puso su mano en mi hombro mientras me brindaba una cálida sonrisa. Alcé la barbilla con orgullo y mis ojos chocaron con los de Daryl quien me miraba mientras asentía lentamente.
— Pero aún así es algo arriesgado; quien se quede además de llamar la atención quienes vigilan también puede atraer caminantes — dijo Óscar.
— Aún así no deja de ser buena idea, aparte de la única que tenemos... además, tengo un plan y si todo sale según él, nadie saldrá heri... — Rick no pudo terminar de hablar, ya que Daryl lo interrumpió con un pequeño silbido, haciendo que todos volteáramos a mirar hacia donde nos señaló con un movimiento de cabeza. Y para nuestra suerte, resultó que las personas que estaban haciendo guardia ya no se encontraban en sus puestos.
Al todos darnos cuenta de la situación volteamos a mirar a Rick, quien con un asentimiento y un movimiento de su brazo nos indicó que nos apresuráramos para entrar. Esta vez me quedé al final del grupo, observando atentamente si algún integrante de Woodbury se hacía ver entre aquellos muros ahora desprovistos de protección.
—Hey, no te quedes atrás — susurró Daryl aferrando su gruesa mano a mi brazo, para luego jalar con delicadeza él y así acelerar mi paso.
Cuando finalmente nos encontramos frente a la reja, Rick ya la había abierto y con esto, uno a uno fuimos entrado en aquel lugar al que yo había pensado que pertenecía hace un tiempo y al que luego de lo acontecido nunca había pensado volver.
Íbamos caminando en silencio por el pueblo, buscando algún posible lugar donde el gobernador pudiera tener a nuestros amigos, cuando Daryl nos avisó de la presencia de algunos habitantes y que teníamos que escondernos en algún lugar antes de ser vistos. Entramos a lo que parecía ser una tienda y comenzamos a debatir sobre el posible lugar en que podrían encontrarse prisioneros nuestros amigos.
— Los podría tener en su departamento — dijo Michonne mientras llevaba su mano derecha hacia la katana que llevaba en la espalda y hacia un ademán para salir de aquel lugar.
— No lo creo — dijo Daryl.
— No creo que sea tan imbécil como para tenerlos en un lugar en el que relativamente todos tengan algún tipo de acceso — hablé mirando a los demás — por el tiempo que estuve aquí me di cuenta que el actuaba como si fuera una buena persona con todos, así que sería muy arriesgado que los tenga en un lugar donde lo puedan descubrir. — Rick asintió ante lo que yo dije y le dedicó una severa mirada a Michonne.
— Tu también perteneciste a este lugar según dijeron... ¿no tienes alguna idea al respecto? — preguntó Michonne fijando su mirada en mi.
— No lo suficiente — murmuré en respuesta. Rick miró a Michonne con enfado.
— Quizás en alguna de las bodegas... — murmuró la morena — no es un lugar que frecuenten las personas que viven aquí
— Entonces... — Rick se vio interrumpido por un ruido que se escuchó a la lejanía. Todos guardamos silencio, intentando aguzar nuestros oídos. Al darnos cuentas que lo que se escuchaba eran pasos nos miramos entre todos con la ansiedad dibujada en nuestros ojos — Alguien viene — murmuró — Escóndanse — ordenó y con esto cada uno buscó un lugar.
Fueron unos segundos de silencio en los cuales mis ojos no dejaban de chocar con los de Daryl; él tenía su mirada fija en mí, al igual que yo en él, ya que él se encontraba justo en frente de mi escondite.
Cuando un hombre entró a la sala, Rick salió de su escondite tomándolo por sorpresa. Tomó ambos brazos de aquel hombre posicionándolos juntos en su espalda. Inmediatamente después de eso, Daryl salió de su escondite y se dirigió hacia mi. Me pidió la cuerda que llevaba amarrada en un costado de mi mochila; y cuando se la di, fue en ayuda de Rick amarrando a nuestro "prisionero".
— Si lo que piensan hacer es un intercambio — Rick levantó la mirada hacia mí luego de haber terminado de atar a ese hombre — no creo que sea buena idea, el tiene a cuatro de los nuestros y nosotros tenemos solo a uno de los suyos
— No es lo que haremos — afirmó. —Solo vamos a pedirle algo de información que esperamos nos dé por las buenas — sonrió con malicia acercándose de manera intimidante a la persona que tenían atada — ¿dónde tienen a nuestros amigos?
— Yo... N... no sé n... na... da — tartamudeó con el miedo plasmado en sus ojos.
Rick me miró fugazmente como preguntándome si le creía y asentí disimuladamente.
—Le creo —Rick se alejó de él dirigiéndole una rápida mirada a Daryl. Y en lo que aquel hombre tomaba aire, Daryl lo golpeó con su ballesta dejándolo inconsciente.
—¿Y ahora qué? — puse mis manos en mis caderas mientras pasaba mi peso de una pierna a otra.
—No... — se escucharon algunos disparos y todos salimos rápido en dirección hacia el sonido.
Llegamos a un lugar relativamente alejado de los ciudadanos y entramos sigilosamente en la bodega que se encontraba ahí. Con cautela, nos adentramos por los pasillos siendo guiados por Rick, hasta un punto en que, por las casualidades del destino, y para fortuna de nosotros, nos encontramos con dos de nuestros amigos siendo rodeados por guardias. Manteniendo el silencio, y estando escondidos en distintos puntos Rick sacó una de las bombas de humo y la hizo rodar por el suelo. Cuando esta soltó el humo suficiente para dificultar la visión Rick y yo aprovechamos para correr a sacar a nuestros amigos de ahí. Rick fue por Glenn y yo fui por Maggie.
Espero que el humo nos de el tiempo necesario para poder escapar de aquí.
Fue imposible no notar que nuestros amigos se encontraban completamente magullados. Tomé a Maggie de la cintura mientras le hablaba para que notara que era yo y afirmara bien su brazo en mis hombros. Había dado un par de pasos torpes con ella sujeta a mí y Óscar vino en mi ayuda para poder sacarla más rápido de ahí.
Ya estando fuera de esa bodega con dos de los cuatro prisioneros sin dudarlo ni dos segundos nos fuimos a esconder a una casa cercana. Una sensación de calma llenó mi cuerpo en el momento en que estuvimos reunidos junto a dos de los cuatro que veníamos a rescatar, y no es nada personal, pero ellos eran a quienes más me interesaba encontrar.
* * *
Perdón perdón perdón y más perdón, ahora sí que tardé mucho en subir este capítulo. Pero espero que puedan disfrutarlo y eso compense la extensa espera que tuvieron.
Siempre digo que trataré de escribir más rápido el siguiente, pero ya no puedo decirles eso porque me está costando mucho últimamente que lleguen las ideas a mi cabeza, eso no quiere decir que no lo hagan, solo que lo hacen mucho más lento y no tan extensas como lo hacían en un principio. No se debe a que ya no quiera escribir ni nada de eso, pero yo bailo y estoy en clases, y en una semana más tendré una presentación y estaba de aquí para allá con full ensayos y a eso se le sumaban las clases así que tenía la mayoría del día ocupada. Así que bueno, quería que sepan que no dejare de escribir porque odio cuando eso pasa con alguna historia que estoy leyendo, quizás actualice más lento pero no dejare de hacerlo.
Bueno, besitos, nos leemos y espero que les guste el capítulo, las invito a comentar y que me den sus opiniones, si quieren aportar con algo a la historia, alguna crítica, lo que sea, estoy totalmente abierta a todo.
Y olvidé aclarar una última cosita, estuve editando todos los capítulos, porque había unas cosas que no me gustaban como quedaban y mi querida amiga BethKinney7 me ayudó a darme cuenta de ellos así que arreglé unos pequeños detalles, pero que marcan mucho la diferencia.
Bueno, espero que les guste y lo disfruten, besitos.