Capítulo 24

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Eché unas cuantas gotas de perfume detrás de mis orejas y en mis muñecas antes de volver a mi cama y darme los últimos retoques a una velocidad increíblemente lenta. Eran casi las nueve, así que estaba esperando que Harry llamara en cualquier momento. Estaba excitada y nerviosa. Mis manos estaban sudorosas y ninguna cantidad de agua podia combatir la sequedad de mi boca. Habían pasado casi ocho semanas desde que la imparable curiosidad me había torturado la mente. Mi móvil empezó a sonar y lo contesté casi al instante; Harry me dijo que estaba fuera en un coche negro con una matrícula plateada que empezaba por P9. Colgué y me puse un par de tacones negros que me daban unos diez centímetros más de altura extra. Eran lo suficientemente altos como para alargar mis piernas y mi torso pero no lo suficiente para estar a la altura de harry.

Vi el coche con la matrícula que Harry me había dicho hacía un instante. Eran un BMW negro con las ventanas tintadas. Cuando llegué al coche, la puerta izquierda de atrás se abrió un poco y entré para se recibida por Harry en el asiento contrario. Una sonrisa diabólica en su cara; vestido de negro de la cabeza a los pies, como yo.

"Hey" sonrió cuando se inclinó sobre los asientos para besarme. "Estás preciosa."

Sonreí cuando nuestros labios se separaron. "Gracias."

El motor del coche empezó a sonar y lentamente salimos de las calles vacías de mi apartamento. "¿Puedo saber a dónde vamos ya?" Me reí. Él giró la cara y me sonrió.

"Vamos a ir a un club." El oscuro destello de sus ojos me dijo que no ibamos a un club de la manera tradicional y fue en ese punto en el que entendí a lo que se refería. '¿Quieres que te lleve algún día?' Mi mente volvió a la noche en la que le había preguntado a Harry sobre el tipo de clubs exclusivos que había visitado. Harry se movió de su sitio así que estaba pegado a mi, antes de deslizar su mano entre mi espalda y el asiento de cuero. Le miré bajo mis pestañas con los ojos abiertos; llena de preguntas y esperanzas.

"¿Estás nerviosa?" Se inclinó hacia adelante y susurró en mi oido. Con su cálido aliento contra mi piel, negué con la cabeza. Sus labios se deslizaron por mi mejilla y los presionó contra la comisura de mi boca, dejándolos ahí unos segundos. "Feliz Cumpleaños." Besó mis labios y se movió para que sus ojos se encontraran con los míos. Mordí mi labio y él sonrió.

"¿Cuándo tiempo lleva llegar?" Él pensó por un momento.

"Está al norte del centro así que imagino que quince minutos desde ahora."

"¿Qué va a pasar cuando entremos?"

"Bueno, el coche nos va a dejar fuera y entraremos. Este coche es del club así que no hay riesgo de que nos vean." Yo asentí.

"¿Y cuando entremos?" Las comisuras de Harry se curvaron con diversion y pasó sus dedos sobre mi mano.

"Lo que tú quieras."

Mi corazón estaba latiendo a un ritmo ridículo cuando el coche nos dejó en una calle tan oscura que parecía que le faltaba vida y actividad. No estaba ni abandonada ni sucia; era una calle como otra cualquiera de Londres. Solo era más silenciosa en comparación con las calles llenas de vida y gentío a las que estaba acostumbrada. Harry me cogió la mano y me la apretó con ánimo mientras mirábamos la puerta negra y presionó un botón de la pared. Después de unos segundos, una voz profunda preguntó por la contraseña, a lo que Harry respondió con 19726 terciopelo rojo. Incluso oirle hablar en códigos misteriosos hacía que mi corazón saltara con emoción. No había podido ver mucho el conjunto de Harry en el coche y no pude evitar que mis ojos le miraran mientras estaba bajo la tenue luz de la puerta. Llevaba una camiseta negra con una Americana negra encima; mostrando su cuello y la expansion de su pecho moreno. Sus vaqueros eran tan estrechos que podia ver el contorno de su masculinidad detrás de las costuras del vaquero; lista para ser excitada por el roce de un dedo. Él era una de esas personas que podia simultáneamente romper y derretir corazones con una sonrisa sin esfuerzo, y el mío estaba verdaderamente derretido.

The Primrose Thrills (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora