Caern entró a la casa de madera que Kier tomó como propia. Kier estaba sentado en un sillón frente a una chimenea apagada. Irel estaba sentada en el piso frente a él, escuchando al Mago leer algo de un libro.
"Kier, me preguntaba... Quiero- ¿Puedo hablar contigo?"
"Te ves serio," dijo Kier. "¿Por qué te ves serio? Nada bueno sale de verse serio y decir 'quiero hablar contigo.'"
"¿Me puedo sentar?" Caern se acercó a otro sillón en la sala de Kier.
"Nada bueno sale de querer sentarse tampoco."
Caern no estaba seguro de como responder a eso, por lo que se quedó parado con mirada confusa.
"Yo-ah- Yo quería- Me gustaría..." dijo nervioso.
"Sí, sí puedes sentarte. Si no te quisiera aquí te haría desaparecer y aparecer arriba de una montaña nevada."
"Gracias. Yo- yo hablé con Ina. Le dije que estoy muy interesado en ella y me dijo que quizás tendrías un problema con ello."
"Creo que cualquiera tendría un problema con eso."
"No tiene que ser así. Cosas como la que estoy proponiendo pasaban- pasaban todo el tiempo en círculos de Druidas."
"Lo siento, Caern. Pero hablamos ella y yo y acordamos que tendríamos un compromiso el uno con el otro. Sé que es hermosa, tú mismo lo dijiste, pero no quiero que ella esté con nadie más."
"Pero tú también estarías con alguien más," dijo Caern.
Kier no supo qué decir por unos segundos.
"A qué te refieres?"
"Ah. Lo- lo siento, Kier. Nunca he sido bueno hablando con otros hombres. Me ponen nervioso. También estoy muy interesado en ti. Cuando desperté y los vi a ustedes, me pregunté por qué despertaba a tan bella vista de ustedes dos."
Los ojos de Kier se abrieron.
"Creo que Ina también me malentendió," continuó Caern. "No quiero estar con sólo ella. Quiero estar con ambos. Creo que eres hermoso, Kier. Creo que ambos son hermosos, y que me condenen a las torturas de Andered si no hago todo lo que pueda para pasar tiempo con ustedes de la forma que quiero hacerlo."
Kier cerró el libro en sus manos. Ninguno dijo nada, pero Caern se había relajado y se inclinaba en su asiento hacia Kier con una sonrisa sugestiva.
"¿Entonces a Caern le gustas tú e Ina, tipo loco?" preguntó Irel.
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Palabras Y Hierbas 7
FantasíaKier e Ina trabajan arduamente para ayudar al Druida maldito, al Druk. No obstante, la advertencia de Gail y Ciliria fue muy en serio. ¿Qué pasa cuando una madre psicótica persigue a su hija con la ayuda de su sobrina demente? ¿Qué pasa cuando se tr...