#261 Usando Sangre

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"Por Dit, apestas," gritó Kier. "No vales nada. Apestas como Albiel y no vales nada al igual que ese Ángel físicamente perfecto bueno para nada.

"Aaaaaaaah," gritó para ayudar a reducir su dolor.

"Maldita sea, eso dolió." Aunque enojado, el gritó ayudó a Kier a bajar su voz. "Arde. ¿Por qué hay salvajes cómo tú en este mundo? ¿Por qué se les permite..."

Gail se rio con el lóbulo de Kier aún en sus dientes y lo abofeteó. Luego lo volvió a golpear en la nariz por impulso.

"En fin," dijo Kier. "¿Tienen que esperar siete días, cierto? Eso es bueno. Siete días de estar aquí acostado con algo de tortura para romper la monotonía. Suena relajante. Gracias por planear todo eso para mí."

Gail escupió el lóbulo a un lado y se inclinó hacia adelante. Sonrió, y Kier podía ver sus sangre en los dientes de la Bruja. Ella puso su cara al lado de la de Kier y mordió su otro lóbulo.

Kier dio un quejido, alistándose para el dolor de nuevo.

Pero no llego.

"Me estás aburriendo," dijo Gail. "Me estás dando asco."

"Mira, sí tenemos algo en común. Aún hay esperanza para nosotros. Sólo necesitábamos algo de golpes, el sacrificio de un lóbulo, y sangre."

"¿No entiendes que te torturaremos y mataremos?" preguntó Ciliria Tomó un cuchillo y caminó hacia Kier.

"¿Por eso te doy asco? Porque no tengo miedo?"

Gail se bajó de Kier, viéndolo hacia abajo con desprecio, mostrando algo de sus dientes como un perro gruñendo.

"Muy poco cambiaría si me matan. Mi muerte sólo significará algo a un número muy limitado de personas. El dolor es temporal. El dolor físico, aunque sea. La muerte pasa todo el tiempo, en todos lados, y nada cambia en realidad a causa de ella. Me asusta el dolor. Pero termina. El dolor siempre termina, ya sea que muera o no.

"E incluso si la gente que me conoce se entera de que morí, sólo los afectará un tiempo. Seguirán con sus vidas y después de un tiempo, sólo pensaran en mí muy de vez en cuando. Es la verdad. Es lo que siempre pasa."

Kier se dio cuenta en ese momento de que ya no pensaba tanto en Crisia, y que la última vez que lo hizo, su recuerdo lo hizo enojar.

"Mi vida significa poco. Mi muerte significará lo mismo. Y es lo mismo para todos. La muerte pasa todos los días. ¿Por qué me daría miedo algo tan común? La muerte es un final. Los finales significan descanso. ¿Por qué me asustaría descansar?"

Cirilia jaló la oreja de Kier y cortó la mitad de ella con el cuchillo.

"Aaarrrgh, apestas," gritó. "Otra vez. Apestan las dos y apestaran hasta el final de este mundo y quizás hasta lo sobrevivan con todo lo que apestan."

Mientras Kier gritaba, notó que aunque sufría, y en realidad estaba confundido, preguntándose por qué le pasaba esto a él, apenas podía escuchar las voces de su Locura.

Ciliria y Gail se fueron. El pecho de Kier se levantaba y caía fuertemente, pero notó que ellas se veían decepcionadas. Tenían la misma mirada que su madre le daba normalmente. Eso lo enorgulleció de cierta forma extraña.

¿Estás bien? preguntó el oso.

Estaré bien. Kier aún respiraba forzadamente. Pasará. El dolor siempre pasa. Mi nariz es lo que en verdad me molesta. Voy a arriesgarme un poco arreglándola. Me ayudará a medir cuánta sangre necesito para un hechizo.

Kier se concentró en la sangre corriendo de su nariz a su boca. De repente se sintió muy tibia. Se consumió en pequeñas chispas de color ámbar. Su nariz se reparó, ya no estaba hinchada y podía respirar libremente. Pero él se sentía débil y enfermo.

"Ah, es demasiada sangre," dijo. "Creo que casi me desmayo."

"¿Qué hiciste?"

"Ah. Tanto que hacer, en tan poco tiempo. Me curé con Magia. La razón por la que Despertaste, pequeño oso, es por la Magia, de la cual hay dos tipos. Una usa Runas y la otra usa Componentes. La gente cree que no puedes usar ambas, pero sí puedes. Yo puedo. Y después de que termine con algo que tengo que hacer en mi cabeza, nos escaparemos de aquí."

Palabras Y Hierbas 7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora