Palabras Y Hierbas 7

#280 Mi Locura

"¿Estas bien?"

Kier se encogió de hombros. "Creo que sí. Le borré las memorias a tu prima porque creo que podría ser mejor persona si se le vuelve a 'criar'" Ina escuchó las comillas, "de nuevo. ¿Tú estás bien?

"Me convertí en Druk. Yo--Yo acepté mi ira y me convertí en Druk, pero lo controlé."

"Yo aluciné y vi a tu madre y a mi hermana aprovechándose de mi. En realidad no estoy completamente seguro de que tú seas real."

"Oh." Ina no estaba segura de qué decir. La parte salvaje en ella, la que se había aumentado desde su enlace con Menta, quería subírsele a Kier. "Yo--no sé de tu hermana, pero mi mamá es bastante atractiva y no te puedo culpar."

Se acercó a Kier con deseo, pero con algo de duda.

"Pero querer estar con mi hermana es un tanto asqueroso, ¿no?"

Ina negó con la cabeza. "Eso no es malo. Yo..." dudó, pero su deseo era demasiado. Se subio a Kier.

El sonrió y jadeó.

"Yo--mi mamá me forzó a violar y matar a un hombre como Gail lo iba a hacer contigo.

"¿Le arrancaste la oreja a mordidas?"

"¿Qué? No."

"Entonces tu prima tenía problemas mentales."

"Doy asco," dijo Ina. "Te deseo, ahora."

"Je. Creo que los dos damos asco." Ina jadeó al sentir a Kier bajo ella.

"¿Cómo puedes querer estar conmigo?"

"Ina, te amo. Lo que sea que hiciste en tu pasado es lo que te llevó a ser la persona, la Druida que eres ahora. Te amo a ti, y a todos los demonios y fantasmas que te han formado."

Ina besó a Kier antes de poder empezar a llorar.

"Sigo sin estar seguro de que seas real," dijo él ya que separaron sus labios.

"Te drogaron mucho, ¿verdad?"

"No. Fue Danya, mi Locura."

"Oh." Ina movió sus caderas, posicionando a Kier. "Necesitas que te ayude a callarla?"

"Se fue, mi amor." Kier sonrió.

Fue la sonrisa más pura que Ina haya visto a Kier dar.

"No se fue en realidad. Descubrí su nombre, y la esbocé. La arrendé. La amarré, atrapé y subyugué. Es mía, Ina. Es mía." Hizo brillar verde sus ojos. "Y la puedo usar como componente para hechizos."

Ina olvidó que necesitaba a Kier momentáneamente y acarició su cabello.

"Lo lograste."

Se acordó de su deseo y recibió a Kier.

Ambos jadearon.

"Ina, quería que conocieras a alguien, de hecho."

"¿Qué?"

"Oso Pequeño, Ina. Ina, Oso Pequeño. Tu madre y prima lo tenían enjaulado para sangrarlo. Despertó conmigo, pero no me puede decir su nombre."

Oso Pequeño salió de atrás de la tabla. Se quedó fuera de alcance, pero levantó su nariz para capturar el olor de Ina.

"Ah, hola, Oso Pequeño."

"Ina. Quería conocerte. Quería salir de aquí para conocerte."

Ina rio.

"Oso Pequeño, Menta está allá." Kier hizo un gesto hacia la puerta con la cabeza. "¿Te importaría empezar a conocerla? ¿Podrías llevarte a Gail contigo?"

"¿Nos vamos a quedar aquí aún?" preguntó el cachorro.

"Sólo un poco más. Prometo que nos iremos de aquí en cuanto podamos," dijo Kier.

Oso Pequeño asintió, caminó hacia Gail para morder la pierna de su pantalón, y la jaló hacia afuera.

"Hola, Menta," dijo el cachorro mientras arrastraba a Gail.

"Hola, Oso Pequeño. Vamonos de aquí. Un tanto lejos. Ellos dos tienen mucho que dejar salir."

"Vigila a mi mamá," gritó Ina ya que los Familiares salieron del cuarto."

Se vieron el uno al otro. Ina se aferró a Kier de sus muñecas aún atadas.

"¿No te importa si yo me aprovecho de ti?"

"No creo tener mucha opción." Kier trató de mover sus brazos para aclarar su punto.

"Je je. Estás loco." Ina se movió hacia adelante lenta y suavemente. "Me vuelves loca."

"Yo puedo decir lo mismo."

"No, de vedad. Recordé lo que dijiste cuando me convertí en Druk. Acepté mi furia como parte de mí. Por eso pude mantener mi conciencia. Lo hice porque me hiciste sentir que podía hacerlo. Me dejaste hacer algo loco. Eres mi locura."

Se movió hacia atrás igual de lenta y suavemente. Era delicioso.

"Me vuelves loca," dijo ella.

"Jaah. Ina, no creo poder..."

"Loca," dijo Ina moviéndose hacia adelante.

"Ina, de verdad voy--"

"Loca," dijo gimiendo.

"Ina, por fa--

"Loca," gritó.

El enlace mental con Kier se restableció y Medes empezó a reír completamente aliviado.

"¿Qué pasa, Medes?" preguntó Aurua.

"Está bien," dijo el búho. "Por Dit, y las noches de Rin, Kier está bien."