Belinda Mcmurffie ©

Capítulo 6

─ ¡Corre qué no llegamos! ─ dijo Tía Verónica muy nerviosa.

Al cabo de unos diez minutos llegaron.
Las puertas del instituto todavía estaban abiertas, salieron del coche y entraron.

En el exterior del centro se podía apreciar que había un letrero que ponía: IES La destral.
Al parecer el edificio estaba hecho de ladrillo.

─ ¡Wow! ¿Este va a ser mi instituto?

─ Se supone que sí.

El edificio era bastante grande.
Al entrar había una habitación enorme, como una placita, que conectaba con los pasillos para llegar a las clases, escaleras, sala de profesores, el patio, laboratorio, departamentos de diferentes asignaturas, etc.
Nada más entrar estaba conserjería. El conserje estaba detrás de un mostrador, donde habían muchos papeles y folletos.
Habían muchas plantas, sobretodo enredaderas, que colgaban del mostrador de consejería.

Conserje: ─ Hola, ¿en que les puedo ayudar?.

Tía Verónica: ─ Buscamos al director, necesito hablar con él.

Conserje: ─ Segunda planta, la puerta grande.

Tía Verónica: ─ Vale, gracias...

Subieron a la segunda planta, habían varias habitaciones pero la que más destacaba era la habitación con la puerta grande, el despacho del director.

─ Ni que fuera el rey, porque valla puerta... ─ dijo Belinda asombrada.

─ Técnicamente el director es el rey del instituto ─ contestó su tía.

Tía Verónica tocó a la puerta, y una mujer joven le abrió la puerta corrediza.
Dentro de la sala estaba el director y la muchacha.

Director: ─ Hola, ¿querían hablar conmigo?

Tía Verónica: ─ Sí, mi sobrina Belinda ha venido a vivir conmigo por un tiempo y como todo adolescente tiene que ir al instituto.

Director: ─ Ya veo *saca un formulario* Bueno, solo hay que rellenar esta hoja y ya veremos en que clase le ponemos.

Tía Veronica y Belinda rellenaron el formulario y se lo entregaron al director.

Director: ─ Mañana a las ocho pásese por aquí, para que empiece las clases. Se tiene que traer una libreta, un estuche con bolis y la mochila por supuesto.

Tía Verónica: ─ ¿Y los libros?

Director: ─ Tome esta hoja, aquí pone todos los libros que necesita.

Tía Verónica: ─ Vale, gracias, adiós.

Director: ─ Adiós.

En el momento que Belinda y su tía iban a salir entra la misma mujer que había antes, pero esta vez con dos cafés en la mano, a parecer era su secretaria.

Las dos salen del centro y se meten en el coche rumbo a casa.

─ Bueno Belinda, mañana empiezas el instituto, ¿qué te ha parecido?

─ Es bonito... Pero, ¿este es el instituto al que va Sara?.

─ Es el único que hay en Escarlata.

─ Ah...

─ ¿Tienes ganas de verla?.

─ Un poco sí.

─ Pues mañana la verás.

─ ¿Tú crees?

─ Supongo que sí.