Capítulo 15

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Sara entró al apartamento, estaba muy feliz.

─Hola Belinda

─Hola... ¿Qué quieres?

─Nada. Solo venía a pasar el rato contigo─ dijo sonriendo

─Ah...

Sara se sentó junto a Belinda en el cómodo sofá, y quejándose dijo:

─¡Cómo odio el instituto!

─¿Por qué? Allí hay un montón de gente... parece divertido estar allí.

─¿¡Divertido!? No digas tonterías, además, no soy amiga de todos, mucha gente me cae mal. Y lo que más odio es hacer deberes y estudiar. ¡Ojalá me gradue pronto!

─Ah... Yo empiezo dentro de unos días.

─¿Enserio?.

─Sí.

─Si quieres te enseño el instituto.

─Vale.

─Oye, ¿y tu tía?

─En una... ¿cita?

─¿¿Qué?! ¡¿Con quién?!

─No se. Un hombre que se llama Federico, le hablaba por... los mensajes esos raros que tiene la caja esa de cristal.

─¿Caja de cristal? Te refieres al móvil, ¿no?. Y con los mensajes raros, al Whatsapp, ¿verdad?

─Supongo que sí.

─¿Y el tal Federico es de aquí?

─Sí

─Federico... Federico...─ dijo pensando en quién podría ser ─Me suena tanto el nombre, pero no sé de qué.

Belinda se encogió de hombros

─Oye, ¿es esa tu mochila? ─ pregunto Sara.

─Sí.

─¡Cómo mola!

─¿Mola? ¿Qué es eso?

─Em... Digamos que me encanta. ¿Dónde la has comprado?

─No la he comprado, Tía Verónica la tenía guardada, y me ayudó a decorla.

De pronto, se oye el sodido de una llave metiéndose en la cerradura de la puerta, y lentamente, la puerta de va abriendo.

─¡Ya estoy en casa!

─Hola─ contesta Sara.

─Ah, hola. Tú debes de ser Sara, ¿no?

─Sí.






Belinda Mcmurffie ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora