Capítulo 12

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Capítulo 12

Observé la hora en el reloj de pared y supe que era hora de irnos. Jenna preparó el desayuno mientras que yo guie a Paul —quien ya estaba casi dormido— hasta mi cama, para que tome una siesta. El pobre me había hecho compañía toda la noche, y ahora estaba en mi cama, durmiendo profundamente. Se veía adorable cuando dormía. Me incliné y le besé la frente. Cuando acabamos de desayunar, Jenna y yo tomamos nuestras cosas y nos fuimos a la universidad.


NARRADOR OMNISCIENTE

Algunas horas después de que las chicas se fueron a la universidad, los Beatles aparecieron en el departamento. Revisaron las alacenas en busca de comida hasta que hallaron algunas galletas que no tardaron en devorar. Ringo estaba remojando algunas en su vaso con leche, pero siempre antes de que llegaran a su boca, se desarmaban y caían en el vaso, lo cual lo entristecía un poco. Al notar esto, George tomó una cuchara y se la entregó, para que pueda comer sus galletas. Ringo le agradeció con una gran sonrisa y continuó comiendo, mientras John observó a su alrededor, en busca del Beatle faltante.

— ¿Han visto a Paul? —preguntó John y los otros dos negaron con la cabeza. —Tal vez el perezoso esté en el baño.

John fue hasta la puerta del baño, la cual tocó tres veces, sin respuesta alguna. Al parecer Paul no estaba allí. Luego se dirigió a la habitación de ensayo, pero tampoco estaba allí.

—Tendríamos que comenzar a ensayar —dijo John, observando su reloj de muñeca— no hay tiempo para que se lo haya tragado la tierra.

Después de haber dicho eso, escuchó algo. Era algo que provenía de la habitación de Cassie.

— ¿Acaso esos son... ronquidos? —preguntó John, haciendo que los chicos también prestaran atención al sonido. Intercambiaron miradas y John decidió abrir la puerta de la habitación con cuidado.

Y ¡voilà! Allí estaba el Beatle cara de bebé, profundamente dormido trasero para arriba sobre las sábanas de Cassie, con ronquidos no fuertes, pero aun así audibles. Los chicos lo observaron y rieron. Luego se susurraron cosas, y Ringo se dirigió a la habitación de ensayo, sentándose frente a su batería. Tomó las baquetas con delicadeza y cuando los otros dos le dieron la señal, este comenzó a tocar un estruendoso solo de batería. Los chicos rieron mientras veían a Paul despertarse asustado, casi saltando de la cama.

— ¿Te asustamos, princesa? —preguntó George, riendo.

Paul frotó sus ojos y se sentó en la cama, mientras se desperezaba.

— ¿Qué hago aquí? —se preguntó Paul, dándose cuenta de que estaba en la cama de Cassie.

—Exacto. ¿Qué haces en la cama de Cassie? —preguntó John, esperando explicaciones que Paul no le podía otorgar.

—No lo sé —respondió bostezando.

— ¿Creen que Cassie haya abusado de él? —bromeó Ringo y los chicos rieron, excepto Paul.

—Ja-ja, que gracioso eres, Starkey —dijo Paul irónico— por cierto, que bonita manera de despertar a las personas con esa batería. Te lo agradezco mucho.

—Fue un placer —dijo Ringo haciendo un ademán.

—Como sea, será mejor que te duches así te despiertas un poco—sugirió John. — Estuve escribiendo algo, y necesito que me ayudes a terminarlo ¿bien?

Paul asintió y cuando los otros tres Beatles se fueron a la sala de ensayo, él se fue a duchar. Cuando salió del baño, se preparó un café, porque sintió como si no hubiese descansado lo suficiente, y en realidad no lo había hecho. Pensaba que tan sólo había dormido un par de horas, pero no estaba seguro. De lo que sí estaba seguro era que había sentido como besaban su frente, cuando estaba semidormido. Sonrió ante el recuerdo, porque sabía que se trataba de Cassie. Estaba en la cocina, bebiendo su café cuando advirtió que había algo en el suelo. Era un trozo de papel que al parecer no había podido llegar hasta el cesto de basura. Se inclinó y tomó el papel para arrojarlo al cesto de basura, pero como notó que tenía algo escrito, decidió leerlo primero, por curiosidad. Al parecer era una conversación que habían tenido Jenna y Cassie por papel, probablemente la noche anterior, cuando tenían prohibido hablar por el bien de sus estudios. Las partes de Jenna estaban escritas con tinta rosada, mientras que las de Cassie estaban escritas con tinta negra.

She's a Woman (The Beatles)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora