She's a Woman (The Beatles)

Capítulo 20

Breve resumen del capítulo anterior: 

George ve a Paul y a Cassie besarse. Decide preparar una cena en la cual se comporta muy extraño y les hace múltiples indirectas (en especial a Paul) para que confiesen que están juntos. Finalmente confiesan, y aunque Paul había dicho en el pasado que era mejor que no tuvieran una relación, ahora cambia de parecer. Le pide a Cassie que sea su novia, y así es como Paul y Cassie comienzan a salir en secreto, porque sólo Jenna y George sabían. Pero John casi los atrapa, y ellos temen que eventualmente lo haga, pero no permiten que eso afecte su nueva relación. 

Capítulo 20

Los chicos ya no estaban con nosotras.

Se habían ido.

De gira. Los Beatles eran la sensación del momento, y hacía bastante que los fans de todas partes solicitaban verlos en persona, a través de redes sociales, televisión, radio, gritos a la madrugada fuera de nuestro departamento, e inclusive cartas. Así es, ¡cartas! A muchos fans de los chicos les gustaban las cosas "a la antigua", y por eso mandaban correspondencia. Enviaban muchos dulces y regalos, y por supuesto, cartas repletas de preguntas y "besos y abrazos". Algunas chicas enviaban fotografías en la playa, con sus diminutos bikinis. Claro que Jenna y yo éramos las que nos encargábamos de esas cartas, para decepción de los chicos. Los Fab respondían todas y cada una de las cartas cuando tenían tiempo, y con Jenna los ayudábamos. Cuando estaban muy ocupados respondiendo una carta y se debía agilizar el proceso, ella y yo les hacíamos las preguntas que hacían los fans en otras cartas, y nosotras escribíamos lo que nos dictaban. Pero luego ellos firmaban todas las cartas, por supuesto, y cuando sus seguidores lo requerían, también les enviaban fotografías autografiadas, como en los viejos tiempos. A los medios les sorprendía lo dedicados que eran los chicos con sus fans, porque ya no muchos artistas eran así. Y si bien siempre había detractores, que decían que ellos jamás llegarían a ser ni la mitad de buenos de lo que fueron los verdaderos Beatles —irónico ¿no es así? —, la gran mayoría parecía estar fascinada con los Fab, y eso a ellos les encantaba, porque sentían como si el tiempo no hubiese pasado, y estaban en la cima de nuevo.

Volviendo a lo de la gira, los chicos ya estaban en el camino. El tour era sólo en el país y duraría un par de meses. Ya había planeadas giras mundiales, pero esas serían un poco más adelante; mientras tanto, los chicos cumplían con las fechas programadas en Estados Unidos. Los chicos disfrutaban estar de gira ahora, porque era un poco diferente a como era en los 60s. Si bien los fans aún los perseguían por las calles, por lo menos en los conciertos podían escuchar lo que tocaban, ya que los fans cantaban con ellos en vez de gritar sin parar, y los Beatles estaban más que agradecidos por ello. Y si hay algo por lo que yo estaba agradecida, era por el hecho de que sean fantasmas. Es decir, sí, tenía sus desventajas, y la mayoría del tiempo me la pasaba deseando que estuviesen vivos así tendríamos una vida un poco más normal, pero por otro lado, era muy beneficioso que pudieran desaparecer y aparecerse en donde sea. Los chicos ya no estaban más con nosotras de día, debido a las giras, pero todas las noches, no importaba en donde estén, se aparecían en el departamento para pasar tiempo con nosotras y quedarse a dormir. Suelen aparecerse cansados, pero antes de irse a dormir cenan con nosotras y nos preguntan sobre nuestro día. Aunque no había mucho que decir sobre nuestro día, dado que Jenna y yo estábamos enfocadas en el estudio. En una ocasión, se acercaba uno de esos terribles exámenes, así que tuve que quedarme estudiando toda la noche. Me encontraba en el sofá de la sala, con la mesa enfrente de mí repleta de libros y apuntes, cuando un espíritu se presentó.