Siete

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-- ¿Que con la tal Lara? --preguntó Rachel molesta.

-- Ayer me metió el pie en la pizzeria y me mojo toda la blusa. --

-- ¿Por eso traias la sudadera de Brandon? --

Brec asintió. La sudadera le había encantado. Esa cosa era la gloria.

-- Se molesto porque él me presto la sudadera. --explicó la castaña-- Y ella lo provoco todo. --

Rachel no contesto, pero Brec sabía que su amiga estaba de acuerdo.

Brec valoraba mucho de alguna manera los ratos que pasaban las dos solas en la escuela por las mañanas. Tenian el edificio completo para las dos. Y la verdad es que ahora que tenian amigos, era mas difícil hablar las dos.

-- Entonces, ¿te gusto la sudadera? --

-- ¿Es en serio? --preguntó-- Esa cosa fue amor puro en forma de una hermosa sudadera que me queda bellamente grande y huele... --

Le seria imposible describir el aroma de la sudadera aunque le fuera la vida en ello. Tenia un olor, como a perfume de hombre, oculto detras de... no sabría decirlo. Lo habia olido desde antes de conocerlo, era un toque de... ¿lluvia?
Si, lluvia. Como cuando abres la ventana y puedes oler la tierra húmeda. Ademas de un rastro de olor a cigarrillo, tan leve que a Brec no le molestaba. Estaba segura de Brandon no fumaba. Habia estado lo suficientemente cerca de él para notar que no olia a cigarrillos. Seguro era por Park.

Se acerco a su casillero y saco la prenda mostrándosela a su amiga.

Rachel sonrió mirando el pasillo que parecia infinito, los cuadros y letreros por las paredes. No es como que fueran algo muy interesante, tal vez era una de esas cosas que se ven todos los días y jamas les prestas atención, pero notarias cuando falten.

Se imagino que la escuela no tenia nada en las paredes. Se veria muy sola.

Siguieron caminando. Sin un rumbo fijo, solo vagaban por los pasillos como si no pudieran ver.

El timbre sonó. Las chicas buscaron por toda la escuela a sus amigos, pero no estaban en niguna parte.

En realidad era su amigo. Solo uno, Brandon era el unico que era amigo de las dos, el unico que se llevaba bien con ambas.

Y no estaba.

Se encontraron con Taylor, Park, Mayra y Sara. Pero no con Brandon.

Incluso llegó Lara. Preguntaba por el chico desesperada. Tomo a Taylor por los hombros y la sacudio bruscamente.

-- ¿Donde esta Brandon? --gritó.

-- Tarnquila Lara, ese chico llega tarde todos los dias. No recuerdo una sola vez en que haya llegado antes de la mitad de la clase.

-- P-pero... no puedo. --hizo un berrinche.

-- ¿Por que? --

-- E-es que... lo quiero. --

A Brec le molesto su comentario. De alguna manera sintió que estaba mal que dijera eso.

-- ¿Llega tarde siempre? --preguntó Brec
--La semana pasada llego antes que todos. --

Lara levantó la vista y se obligo de su drama.

-- ¿A si? --preguntó con tono molesto-- ¿Cuando? --

-- La semana pasada. --respondió con suficiencia, como feliz de poder molestar a la chica.-- Estuvo con nosotras. --

Miro a Rachel. Rachel la miro a ella y se sonrieron con maldad.

-- ¿Perdona? --preguntó molesta-- El siempre llega tarde, y cuando no llega antes de la segunda hora me avisa. --

-- Ah, no sabia que eras su mamá. --se burlo Rachel.

Lara la miro furiosa.

-- En fin, no necesito de ningún asqueroso hombre para vivir. --se dio la vuelta como la diva mimada que es.

Brec puso los ojos en blanco. No podría tolerarla jamás. Era una mimada, no comprendía como Brandon lograba soportarla. Es decir, si era así de pegajosa hablando de su novio que ni siquiera estaba allí, ni pensar como sería con él.

Se alejo haciendo un drama.
Maldita sea. Que fastidio de chica.

Brec pensó en la pareja que hacían Lara y Brandon. Vaya cliché, guapo simpático y guapa celosa/fastidiosa/diva.

En fin, en lugar de seguir criticandola en su mente decidio tratar de mantener la conversación.

-- ¿Llega tarde siempre? --preguntó siguiendo a Lara con la vista mientras se alejaba.

-- Todos los días, sin falta. --

-- ¿Y por que se preocupa Lara entonces? --

-- Bueno, no es que llegue a media clase, si no que llega a menos de cinco minutos para el primer timbre, en lo que va a su casillero al otro lado de la escuela, ya comenzó la primera clase. --Taylor miro su reloj-- Para este momento ya habría llegado. --

A penas termino de hablar, el timbre comenzó a sonar.

Los chicos se dispersaron como aves cuando un niño pasa corriendo entre ellas y sin cruzar palabra caminaron hacia sus respectivas clases.

Rachel y Brec iban juntas. Tal vez esa fuera la desventaja de tener una mejor amiga. Van siempre juntas, lo que dificulta unirse a un grupo de amigos.
Claro que, considerando las miles de ventajas que trae, las desventajas, no importan.


Diario de una chica raraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora