3. Física

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Me desperté temprano en la mañana. El sol entraba a raudales por la ventana, extraño, ya que estábamos casi en invierno. Me puse unos jeans rasgados y un buzo deportivo color verde. Tomé mi mochila y bajé a desayunar.

No tenía mucha hambre por lo que solo tomé café y me dirigí afuera. Tomé mi moto y arranqué, sin ponerme el casco, hacía tiempo que no lo usaba, me hacía sentir prisionero. En cambio, ir sin él y sentir el viento en mi cara y volar mi cabello me producía una sensación de libertad.

Llegué temprano a la escuela por lo que me senté en una de las mesitas de piedra de afuera esperando a que sonara el timbre, debía disfrutar de los últimos días de otoño. A pesar de la época, no hacía frío, más bien estaba templado. Me puse mis audífonos y encendí mi Ipod, dejando que el tiempo me consumiera. Tenía la teoría, de que cuanto más tiempo pasara estaría más cerca de encontrar a Emily, si el destino así lo quería, o de morir. Pero en verdad odio a ese destino, por culpa de él perdí al amor de mi vida, por lo que no me importa si el "Señor destino" no quiere que encuentre a mi ángel, lo haré sin importar qué. Fuck you destino.

En ese momento mis pensamientos se vieron interrumpidos por el sonido del timbre. Sin mucha prisa me levanté tomando mi mochila y me dirigí a mi primera clase, física.

El colegio era un edificio bastante moderno de cinco pisos, por fuera la estructura estaba constituida de ladrillos naranjas y puertas de vidrio, contaba con muchas ventanas. En el interior las paredes eran blancas y estaba todo muy iluminado por la gran cantidad de luz que ingresaba por las ventanas y la ayuda de las luces artificiales. Las escaleras eran de metal, cada escalón pintado de un color distinto. Las paredes estaban repletas de carteleras con muchos anuncios y donde no había carteleras, encontrabas casilleros, todos de un color distinto. El mío era rojo, el color del fuego, según mi interpretación el color de la destrucción.

Subí al tercer piso y me encaminé directamente hacia el aula de física. Cuando entré por la puerta color verde, el aula aún estaba medio vacía. Las paredes eran blancas y los bancos de metal; al frente del aula había un pizarrón y el escritorio del profesor. Y del costado derecho un gran ventanal.

Tomé asiento junto a mi amigo Nick, quien ya estaba sentado.

-Hola Nick.-

-¿Qué onda Jack?-

-Todo bien.- Apagué mi Ipod y pregunté.- ¿Y tú?-

-Bien.- Contestó.

Al instante entró la profesora de física, la señora Parker. Era una mujer que estaba alrededor de los cincuenta, llevaba su cabello teñido de rubio siempre recogido. Usaba faldas hasta las rodillas y pulóveres de colores estrambóticos para su edad. Hoy usaba uno rosa chicle con una falda negra y tacones bajos negros. Solía ser muy exigente y malhumorada.

-Buenos días alumnos.- Todos estaban enfrascados en sus conversaciones por lo que nadie notó su presencia.- He dicho buenos días.- Repitió irritada y todo el mundo dejó de hablar para observarla.

-Buenos días.- Respondimos con desgana.

-Hoy trabajarán en parejas.- Todos comenzaron a echar miradas cómplices a sus compañeros, incluso yo.- Y yo las elegiré.- Se escuchó una oleada de protestas.-

-Es una bruja.- Susurro una chica sentada detrás de mí.

-A ver Jack Murray trabajarás con la señorita Grace Cole.-

-¿Quién es esa?- Le susurré a Nick por lo bajo mientras la profesora Parker seguía nombrando a las parejas.

-Creo que es la chica que se sienta allí.- Dijo Nick señalando una esquina al fondo.-La rubia.-

Caso DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora