Caso Dixon

9. Noche colorida

Hola, hace mucho no actualizaba, no me sentía motivada, pero acá va otro capítulo. Espero que lo disfruten :)

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Capítulo 9: Noche colorida

El viernes en la tarde, luego del entrenamiento de rugby, corrí literalmente, a los vestuarios a ducharme. Tenía algo de tiempo cuando termine de vestirme, por lo que tome mi moto y fui directo a casa para cambiarme la camiseta y el buzo que había utilizado durante todo el día escolar.

-Holuu.- Saludó Kala con voz cantarina cuando pase junto a ella en la sala principal.

-¿Qué onda?- Dije y sin esperar respuesta subí a mi cuarto.

Tomé una camiseta blanca de manga corta limpia e iba a tomar un buzo de mi armario, cuando noté que los había utilizado todos, y de seguro no los había puesto a lavar. Me voltee y sip, definitivamente estaban todos allí, sobre mi escritorio formando una gran muralla de ropa junto con otras prendas. Genial tenía la gran muralla china en mi propio cuarto, solo que esta no tenía miles de años ni estaba construida de piedras fuertes. No, era una muralla de ropa que llevaba allí unas dos semanas. Debía de ser más ordenado. Como la búsqueda del buzo resulto inútil, baje al lavadero en busca de algo limpio. Claro, mi buzo blanco de Gap debería de estar limpio, hace mucho no lo veía.

Bajé corriendo y al ver a Kala esta dijo...

-Bien bien, ¿y tú?-

-¿Qué?- Dije anonadado.

-No me dejaste terminar de hablar antes, por lo que continué la conversación.-

-Genial Kala, esto no es wpp.- Anuncié en tono sarcástico.- ¿Has visto mi buzo blanco de gap?- Proseguí.

-Creo que mamá lo ha lavado.- Dijo pensativa.-Pero...- No la dejé terminar y me apresuré al lavadero.

Rebusqué entre la ropa planchada hasta que vi el logo o de gap. Pero mi preciado buzo blanco había sufrido un leve cambio, ya no era blanco, era...

-Rosa.- Exclamó Kala.- Error de lavandería, creo que se mezcló con ropa roja.- Tras decir esto se echó a reír.

-Oye no es gracioso.- Dije enfurecido.

Ahora si estaba perdido, no podía usar un buzo rosa.

-Si entrecierras los ojos un poquito y pones la cabeza de lado parece salmón.- Exclamé con algo de esperanza. Mientras Kala entrecerraba los ojos y ponía su cabeza de lado.

-Emm si quien lo observa es un oriental con torticolis creo que podría pasar por salmón.- Dijo estallando en una carcajada.

-Ja ja que graciosa, no usaré esto.- Añadí.

Minutos después, recorría las calles de Nueva York sobre mi motocicleta, con una campera de cuero negra, sobre si mi hermoso buzo rosado. Bueno el cuero de la campera me haría lucir más masculino, aparte quien se fijaría en que visto algo rosado.

Mientras esperaba que el infernal semáforo cambiara al verde oí un bocinazo, voltee mi cabeza y la ventanilla de un auto deportivo a mi lado se bajó hasta llegar a su topé. Al volante iba un hombre de aspecto rudo, el cual rondaba los veintipico, sus brazos musculosos estaban cubiertos de tatuajes, y su cara parecía un alfiletero de la cantidad de pircings que usaba.

-¿A dónde vas princesa?- Preguntó el hombre a modo de burla haciendo un gesto hacia mi buzo. Cosa que ignoré.

-Las motos no son adecuadas para delicadas florcitas como tú.- Prosiguió al ver que no reaccionaba. -¿Cómo se llamará esta princesita?- Preguntó, mientras reía, al hombre a su lado, el cual tenía un aspecto parecido.-¿Lindsay, Flor, Emily tal vez...?-