Caso Dixon

11. Blanca navidad

Hola, les traigo un nuevo capítulo!! 

Disfrútenlo :D 

Besos!!

C.

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Desperté la mañana de navidad por una música conocida pero irritante para mis oídos que provenía de mi celular. "Baby you light up my world like nobody else" la melodía seguía sonando y el volumen iba ascendiendo, por lo que tomé el aparato. Era una llamada. Otra vez Kala había cambiado el tono de mi celular por una de sus canciones de One Direction. Ya me encargaría de ella.

-Buenas mañanas Murray.- Oí la alegre voz de Grace al otro lado de la línea.

-Cole ¿Por qué osas despertarme tan temprano?-

-Vamos, son las nueve, es navidad y está nevando.- Dijo con emoción.

-¿Nieva?- Dije mientras me acercaba a la ventana. Limpié lo empañado del vidrio con la manga de mi piyama.

Y definitivamente cian unos leves copos blancos de nieve que cubrían el césped del vecino y parte de la vereda.

-¡Nieva!- Agregué con entusiasmo.

-Por supuesto, no te iba a mentir con algo tan importante.- Pude sentir como sonreía.- Ahora mejor que bajes tu trasero holgazán a la calle porque te estoy esperando.- Añadió con voz mandona.

-¿Me esperas a mí? ¿Abajo? ¿Por qué?- Contesté sorprendido.

-Si niño a ti, te debo una recompensa.- Rio.

-Es verdad, ahí bajo.- Anuncié alegremente.

Tras colgar, me apresuré a ponerme unos jeans y el nuevo buzo de Gap, regalo de mi hermana. Até mis zapatillas y salí a la fría y nevada calle.

Los tejados de las casas vecinas estaban cubiertos de nieve, a la distancia pude distinguir unos niños lanzándose bolas de nieve y un muñeco. El árbol de nuestra entrada estaba a rebosar de nieve. Pero Grace... no la veía por ningún lado.

-¿Grace?- Llamé.

-Aquí abajo Jack.- Estaba tendida en el piso haciendo un ángel de nieve.- Ayúdame.- Fui a su lado y la levanté en brazos intentando no dejar marcas en el ángel de nieve.

-Perfecto, no quedó ninguna marca.- Dijo Grace complacida.

Llevaba una campera negra con detalles en fucsia, un gorro rosa chicle de lana, guantes y bufanda a juego. También tenía botas de nieve.

Una leve pero gélida brisa le alborotó el cabello. Me abotoné la campera y pregunté.

-¿A dónde vamos?-

-Ah ya lo veras.- Dijo mientras se dirigía a su auto, un Minicooper rojo.

Luego de viajar por aproximadamente media hora, nos detuvimos frente a lo que parecía un café, llamado "Corazón de café".

-Lindo nombre.- Comenté observando la fachada. La cual consistía en paredes de madera, pequeñas ventanas adornadas con cortinas de puntilla y una pequeña puerta que simulaba el chocolate.

-Aquí sirven el mejor chocolate de la ciudad.- Me dijo Grace mientras ingresábamos.

El interior emanaba un delicioso aroma de chocolate mezclado con café. Había varias mesitas distribuidas a los largo de todo el lugar. Todas con manteles de distintos colores y puntilla. Las sillas eran de un estilo rustico al igual que las pinturas. Al fondo había una barra que consistía en la mitad de un tronco de árbol. A los costados de esta estaban dispuestas unas vidrieras a la altura de la barra, las cuales exponían deliciosas trotas de todos los sabores.