¡Hey, Becca!

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Siempre pensé, que la vida era como una ciudad.
Vas formando tu vida sin saber cómo va a quedar.
Edificio por edificio.
Momentos por momentos.
Y esto genera una falta de planificación bastante grande.
Al final consigues un resultado ilógico.
Edificios pequeños al lado de edificios altos.
Barroco al lado de un edificio empresario.
Edificios pequeños y edificios enormes.

Estos edificios que no tienen ninguna lógica demuestran exactamente cómo puede ser una vida.
Y los edificios, como casi todo, están hechos para diferenciar.
Pero lo único que tienen todos es la medianera: la cara inútil.
Es la parte que todo humano tiene, por mucho que lo niegue. Todos tenemos una parte inútil, una parte de tristeza, de simpleza, una parte dañada, preocupaciones, vacío, y una parte miserable.

Y fue ahí, cuando estaba formando mi propia cuidad cuando conocí a Niall James Horan.
Un chico despreocupado que juraba no tener medianera.

Hey Becca! •N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora