XV

100 11 2
                                    

«It ain't right // No es lo correcto
It ain't right, baby // No es lo correcto, bebe
It ain't right for me and you // No es lo adecuado ni para ti ni para mí
What you do to feel better? // ¿Qué hacer para sentirse bien?
Nothing but a barefaced lie // Nada más que una mentira descarada »

¿Alguna vez te ha pasado?
Una presión en el pecho, que cada vez que tomas una bocanada de aire que duela como si te estuvieran clavando un puñal directo a la garganta.
Tú cabeza da vueltas sin sentido, duele del esfuerzo al encontrar una solución o salida al dilema.
Tu cuerpo está cansado, no te apetece ni estar de pie ni tumbado. Solo te apetece no estar, no existir por un rato.
No te apetece ver, ni sentir, ni respirar, ni sentir aquel dolor agudo que se extiende.

Todo paso muy deprisa, me acuerdo de pedir ayuda a los demás.
Zar se agachó y comprobó todo su cuerpo.

Después de unos segundos de tensión y suspense, Zar se levantó y nos miro a todos.

-Hay que llevarlo a casa- dijo algo al fin.
-Podemos ir a la mía- sugerido Zar.

Todos estuvieron de acuerdo, Rick y Darrell lo levantaron por los hombros y cargaron con el.

-¿Que le ha pasado?- pregunté inquieta intentado alcanzar a Zar, el cual ya salía .

-Se ha pinchado- murmuró.

-¿Qué?- dije atónita.
-Heroína-
-¿Que le va a pasar?- comenzaba a sudarme las manos y apenas podía tranquilizar el latido de mi corazón.

-Se podrá bien, la heroína causa mucho sueño, ahora mismo está en un viaje, pronto despertará y volverá a la normalidad-

-¿Un viaje?- pregunte mientras llegábamos al final del túnel.

-Una alucinación por drogas, un sueño, lo que sea- dijo rodando los ojos.

-Oh- murmuré.

Salimos del metro y caminamos por las oscuras calles. Debía de ser ya muy tarde, el tiempo había pasado muy rápido, y no me gustaba esa sensación.
Nos paramos en una casa de un piso, supuse que era de Darrell ya que fue él quien abrió la puerta.

La casa era pequeña, tenía un pequeño salón que componía de un sofá rojo lleno de agujeros, una mesa baja de madera con marcas de surcos por botellas de cerveza y un armario.
La cocina conectaba con el salón, que también los muebles eran muy simples.
Luego, un baño pequeño y una habitación con una cama, una mesilla y ropa tirada por el piso.

-Lo siento por el desorden chicos, ya sabéis cómo soy- se disculpó Darrell rascándose la nuca.

Dejaron a Niall sobre la cama. No tardaron en irse todos, dejándonos a Darrell, a un Niall inconsciente y a mi.

-Puedes quedarte esta noche, si quieres- murmuró Darrell mientras se liaba un cigarro, dejado rastros de tabaco en el sofá.

-¿No te importa?- pregunté.

El negó con la cabeza y sonrío poniendo el cigarrillo entre sus labios.
-Se lo unida que estás con Niall- sonrió más- Además, se que a él le gustaría verte al despertar-

No supe qué decir, solo me quedo sonreír un poco incómoda.

-Puedes coger una camiseta y un pantalón de mi armario, si necesitas algo estoy aquí- dijo.

Se lo agradecí y me puse una camiseta y un pantalón de chandal en el baño, como era predecible, me quedaba enorme, pero era cómodo.

Darrell ya se había quedado dormido en el sofá, fui al cuarto y me tumbe lentamente al lado de Niall.
Me metí entre las sábanas y trate de dormir un poco. Mi corazón latía con fuerzas, mientras intentaba calmar mi respiración.
De alguna manera, la casa de Darrell era acogedora, a pesar del desastre.

Hey Becca! •N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora