IX

111 14 6
                                    


And it's the thousandth time, // Y es la milésima vez,
And it's even bolder. // Y aún es más engreído.
Don't be surprised when you get bent over. // No te sorprendas cuando te hayas vendido.
They told you, // Te lo advirtieron,
But you were dying for it. // Aunque te reías de ello.


-Buenos días- murmuré entrando a la cocina.

James maldecía por lo bajo dando pequeños golpes al tostador.
-Becca, este maldito trasto no funciona de nuevo- gruñó.

Me acerqué a él y con un simple toque en el botón rojo, expulsó las dos tostadas que él había metido.

-Oh- murmuro.

Unos sonidos de tacones tuvieron mi atención. A los segundos, una chica caminaba con dificultad hacia la puerta. Tenía un vestido negro de encaje un poco levantado, unos tacones negros muy altos, extensiones rubias y el maquillaje corriendo. Y su pelo era lo más parecido a un nido de pájaros.

Ni me moleste en pregúntale a James quién era. El traía a muchas chicas a casa, chicas de una noche que nunca las volvía a ver.
Le mire frunciendo el ceño, ya que él sabe que tampoco me hace mucha ilusión que una extraña duerma en nuestra casa y que el vaya teniendo sexo con cualquiera.

-¿Sabes que casi expulsan a Brett del equipo?- me preguntó el intentado cambiar de tema.

-No, no lo sabía- murmuré- ¿Porque ya no viene a casa?-
-No se, últimamente está raro, pasa mucho tiempo con los del equipo y está frío con todo el mundo-

Asentí lentamente con la cabeza.
Cada vez que pensaba en Brett, un hueco se hacía en mi estomago.

De repente, sentí como mi teléfono vibraba en el bolsillo de mi pantalón.
Lo saque y mire el mensaje.

           Me dbes 1 chaketa- Niall.

Hice una mueca al ver su forma de escribir. No esperaba más de Niall Horan.

          ¿Te la doy esta tarde?- Becca.
La respuesta no tardó mucho en llegar.

           T rcojo n tu kasa- Niall.

Guarde mi móvil en mi pantalón y seguí con mi desayuno.
¿Te recojo en tu casa?
¿Eso significaba que íbamos a ir por ahí fuera?
¿No se supone que solo tenía que devolverle la chaqueta?

Al acabar, subí a mi cuarto y me puse un jersey gris, unas botas y unos pantalones negros. Deje mi pelo suelto y cogí mi abrigo.
Salí de casa. Camine apresurada por las calles mojadas.
Cuando llegue al instituto, fui a mi taquilla y me encontré con Scott.

-Buenos días princesa-
-¿Ahora te crees Raúl?- dije riéndome.
-No la verdad- hizo una mueca mientras abría su taquilla- ¿Sabes? Siempre me imaginé al personaje de ese libro, Raúl, como si fuera un macho con pelo en pecho, fuerte y buenorro- Diego haciéndome reír.

Estábamos cruzando el patio para ir a la clase de historia cuando me acorde de la inesperada llamada de Niall.

-¿Qué opinas de Niall Horan?- pregunté a Scott.

-Tiene un culo pequeño, no es mi tipo- se encogió de hombros. -¿Porque?

-Curiosidad- respondí.

Scott iba a decir algo, pero alguien le interrumpió.

-¡Becca, cuidado!- gritó alguien.

Me giré para ver lo que pasaba, y no era ni más ni menos que un balón llenado directo hacia mi cara.
No tuve tiempo de reaccionar y este estampo en mi cara.
El balón venía a mucha velocidad, la suficiente como para que mi cuerpo por pura inercia cayese hacia atrás, haciendo chocar con el duro suelo.

Hey Becca! •N.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora