«If any word that I said // Si alguna de las palabras que dije
Could have made you forget // Te pudiera haber hecho olvidar,
I'd have given you them all // Te las habría dado todas,
But it was all in your head // Pero estaba todo en tu cabeza. »Habían pasado dos dias después de aquel día.
No había visto a Niall desde entonces, ni si quiera iba al trabajo.Hoy llovía, y solo podría significar una cosa: chocolate, mantas y películas.
-¿De verdad que te has acabado todo el chocolate?- pregunto indignado James entrando al salón.-Te recuerdo que tú te comiste el pastel que prepare el año pasado para la abuela- contraataqué.
Él abrió los ojos y puso su mano contra su pecho, como si le doliera.
-Todos en esta casa sabéis que mi primer instinto es comer- bufo mientras se tiraba en el sofá al lado mío.- No es mi culpa-
Rodé los ojos y los dos nos giramos al oír el sonido de la puerta principal abrirse y una risa femenina.
-¡Brett! Espera por lo menos a que lleguemos al cuarto-
Una chica con el pelo rubio se reía continuamente agarrando del brazo a Brett, mientras él se las apañaba para besar su cuello.
Brett llevaba su chaqueta del equipo y ella vestía con una chaqueta plateada y una falda extremadamente corta, y como no, unos tacones rosas.
Caminaban a tropezones y se pararon de golpe cuando se dieron cuenta que tanto James como yo estábamos viendo la escena atónitos.
-¡Hoy si que has pescado una buena tia chaval!- gritó James silbando y mirando de pies a cabeza a aquella extraña.Odiaba cuando se comportaba así, parecía un niño de trece años descubriendo que las mujeres tienen tetas.
Brett sonrió orgulloso y me miró unos cuantos segundos, intentando descifrar mi cara de saco. Siguieron su camino, supongo que al cuarto de Brett.
James se encogido de hombros y puso sus pies sobre la mesa.
Golpee sus piernas y el soltó un alarido.Unos segundos después el fijo comenzó a sonar.-¿Si?-
-¿Está James? Dile que quiero mi dinero- gruñó un tipo.
Puse el teléfono de manera que no me oyera aquel hombre.-Te llaman desde el infierno, dicen que tienes competencia- digo cuando siento la mirada de mi hermano.
-¿Quien es?- preguntó cogiendo un puñado de palomitas.
-Un hombre que le debes dinero- conteste mirándole con el ceño fruncido.
-Mierda- se levantó atragantándose.
Se puso su chaqueta no tardó en irse, sin dar explicaciones ni nada.
Hubo unos minutos de silencio en la casa, pero luego pude oír ruidos de arriba, primero la risa irritante de la chica y después sus gemidos.Más que gemidos parecía que estaban matando a un gato.
Subí el volumen de la tele y me tape con la mata los oídos. ¿Como es posible que grite tanto?
Unos minutos después no podía soportarlo, era insufrible. No podía creer que Brett se había convertido en un enloquecido jugador sexual.
Se comportaba con un niño.Salí de casa dando zancadas de frustración, apenas me importaba que lloviera como mil demonios y que estuviera anocheciendo. Solo quería caminar.
¿Nunca os a pasado?
Que simplemente queréis caminar o correr hacia ninguna parte, sin pensar por donde te guían tus pies, sin mirar las calles ni las caras desconocidas que pasan a tu lado, simplemente caminar o quién sabe, coger un bus y irte lejos, a un lugar inexplorado.
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Hey Becca! •N.H
FanfictionÉl era una especie de Apolo, de James Dean y de Danny Zuko. Becca Brown se decide un día a pasar la mítica frontera que separa las dos partes del pueblo en el que vive. La otra supuesta parte está poblada por gente más humilde y la mayoría son vand...