El amor más allá de la vida

Capítulo 19

Capítulo 19

Menudo día. Katherine, la rubia, ha estado persiguiéndome todo el día, al menos estaba con Susana y Marina. Aún sigo enfadada con Meison, ¿por qué no me lo dijo? Llevamos un año saliendo y ¿no me lo dice? ¿Qué más me oculta? El año pasado teníamos ese problema y parece que tenía que creerlo. En ese maldito internado hablábamos por redes sociales. Para ser un internado especializado antivampiros parece que no son tan buenos. Aún sigo sin entender cómo pudieron saber mis padres que Meison era un vampiro antes que yo. Sí, yo la verdad es que no hice caso a las señales que tenía en mis narices pero mis padres sólo leyeron mi diario nada más. A lo mejor lo vieron por la calle y vieron una foto en el desván, no sé, pero ya les comprendo porque me llevaron a ese lugar. Mi primo y mi hermano ahora se han unido para tenerme todo el rato protegida pero además mi primo ha permitido que Meison esté ayudando a protegerme pero aún así no ha conseguido tener conmigo la misma confianza de antes. Ha pasado una semana desde que me salvó de Katherine y me enteré que era su ex. Aún sigo impresionada de qué su ex sea una vampiresa, ¿fue ella quién le transformó? ¿Hará lo mismo conmigo?

Muchas preguntas y pocas respuestas. Nadie quiere decirme todo lo que pasa por miedo a que suceda pero, ¿él qué? ¿Mi muerte? ¿La muerte que todas esas reencarnaciones sufrieron? Pues no creo que me suceda a mí tengo demasiadas protecciones para sufrir daño alguno (refiriéndome físicamente). Mis padres intentan contactar todos los días, pero por más que lo intentan no lo consiguen. No por mi hermano, que intenta que vuelva a hablarles, sino porque me he cambiado de móvil (mi hermano cree que se lo he dado pero no es así), he estado fuera durante todo el día para no tener que encontrarlos en casa (en los lugares que sé que ellos no irían ni en sueños) y me he cambiado de estilo para que no me reconozcan.

He recibido mensajes de alguien llamado "Enemiga hacia ti" no los he abierto porque tengo el presentimiento que de que en vez de mensajes son virus o localizadores, ¡yo qué sé! Cosas raras, pero me da cosa. Su nombre lo deja claro. Siempre los borro, no quiero saber lo que me envía. Llevó una semanita tremenda, me gustaría que dejaran de protegerme, parece que aún tengo dos años y necesito ayuda para todo. Me siento impotente. No puedo hacer nada sin que alguien esté protegiéndome. Dejan claro que me quieren mucho, pero son demasiado sobreprotectores. Gracias a Katherine, están más unidos. Por una parte, me alegra que se hayan unido para protegerme, pero por otra parte, están sobreprotegiéndome. Mi primo y Meison se han unido para protegerme, algo que nunca creí que viera alguna vez. Juan sigue vigilándome, no se fía que me suceda algo. Después de comer el grupo me ha pedido que fuera a un ensayo. Como ya estoy cansada de que me sigan a todas partes no lo he dicho y los "tres mosqueteros" creen que voy a estar en la casa mientras mi hermano está haciendo la compra y yendo a un sitio por algo de trabajo.

Cuando salió, me dirigí a la parte trasera. El jardín es enorme y tiene mucha vegetación, por lo que es fácil esconderse. Hábilmente trepé hasta la casita del árbol que dejaron los anteriores dueños, allí me salí por una de las ventanas hasta las ramas. Son muy resistentes y soportaron mi peso. Como una equilibrista caminé cuidadosamente por las ramas, caminé por la calle de atrás y allí me estaba Floral en el coche. Floral es mayor de edad aunque estaba en nuestro curso. Floral me dio un abrazo y nos fuimos al ensayo. Estuvimos hablando de muchas cosas, ellos no sabían nada de vampiros y cosas de esas, pensarían que estoy loca. Nos paramos en el local donde ensayamos y tuvimos un ensayo perfecto. Los chicos quedaron en ir a comer a un sitio. Comimos y después cada uno se fue para su casa y Floral intentaba convencerme de que ella me llevaba a casa pero, me negué y fui caminando para mi casa. Ya estaba a punto de girar una esquina y allí estaba de pie mirándome fijamente cuando ya estaba anocheciendo. Su pelo ondulado estaba suelto y llevaba un vestido rosa pálido con cinturón castaño. Sus ojos estaban rojos y sus colmillos asomaban por su boca.