Todo estará bien (Jamie x Damon)

Parte 7

-Narra Damon-

Cuando Justine se alejó, comenze a buscar como loco una jeringa, algodón, alcohol y una buena dosis de heroína. Lo hice. volví a inyectarme esa cosa que tanto odiaba pero me hacia sentir tan bien, como un un café en un invierno en Rusia. Así me sentía.

La droga comenzó a hacerme efecto, mi visión se volvía borrosa y millones de imágenes de diferentes formas y colores aparecieron en mi visión. Sentía una leve calentura en mi cuerpo, mis manos sudaban y yo me reía sin para. Mi cerebro se dormía, pero no pude evitar comenzar a llora, esto me hacia daño pero ya no tenia a nadie en quien confiar esta pesades, este problema que cada vez me afectaba más. Dentro de mi pedía ayuda, no importa quien fuera.

Justine se me quedo viendo un largo rato, creo que estaba recostado en el suelo, porque veía que estaba más lejos de mi y me miraba como un pedazo de mierda o un costal. Lloró, tomo una cajetilla de cigarrillo y un encendedor de plástico. Con unos movimientos inútiles, trataba de alcanzar su tobillo, pero ella me saltó y entre sollozos encendió el cigarrillo, para después cerrar la puerta.

Después de eso, quise que la heroína consumiera hasta mi ultima vitalidad, mi ultimo órgano, mi ultima neurona y muriera, ya se qué era la cosa más infantil que jamás se hubiera escuchado pero en ese mismo instante me sentía así.

No podía moverme, mis músculos estaban dormidos.

Al pasar unos minutos, la heroína fue bajando y me permitió ver a mi alrededor, de moverme tendría que esperar otro par de minutos. Mire el viejo reloj de piso, era tarde.

...

Mierda...Jamie me estaría esperando en el nuevo departamento. Joder. Damon, él estará preocupado o eso creo. Al recordar a Jamie me dio las fuerzas para levantarme de ese viejo piso de madera, pero mis esfuerzos eran inútiles porqué solo regresaría de nuevo con un golpe fuerte.

Después de un rato, escuche el sonido de una puerta abriéndose, al principio creí que era Justine pero era nada menos que mi dibujante favorito.

Vi su cara de horror, esos ojos azules se humedecieron un poco y trono la lengua.

-Joder...Dames-

-Ja...jam...ie-

-Cállate, estas muy mal. Vamonos de aquí, Dames.-

Me ayudo a levantarme, se paró en seco. No supe lo que hacia porque cerré los ojos y perdí el conocimiento.

Cuando abri los ojos, Jamie entró con una taza de té, y silenciosamente la dejo para dirijirse a la puerta.

-Gracias...-

Era lo único que cosa que ahora podía hacer, lo decía enserio. Sin él, tal vez me hubiera ido a la mierda más rápido si seguía viendo esos ojos cafés de los que tanto me enamore.

Jamie puso una leve sonrisa en su tosco rostro, avanzo a mi y sin pensarlo mi corazón latió a una velocidad inexplicable. Se sentó al filo de la cama, cerca de mi.

Sin pensarlo me abalance a él para abrazarlo...

Su calor corporal era más cálido que nunca. Es más jamás había sentido algo así.

- ¿Sabes algo, Jamie? Creo que me gusta la idea de dormir contigo-

-Que diablos dices...vamos a dormir, Dames-

-Duerme conmigo-

Jamie me miro y me encerró en sus brazos. Era lo que necesitaba en esos momentos.

Joder, me había enamorado.

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Hola, si no me morí. Estaba algo loca por regresar a la escuela y luego me deprimió mucho la muerte de David Bowie. No podía escribir sobre Damon y su muerte de su ídolo pero bueh.

(Aún sigo un poco tocada).

Bueno, si quieren pueden leer esta cosa con la canción que le dejaré por ahí.

Y sin más. Gracias por leer. Me ire a escuchar algunas canciones del viejo Bowie y a deprimirme más.