Narrador P.O.V.
Después de la muerte de Dayanne todos estaban inconsolables; y sobre todo, Draco.
Dayanne Leidar fue depositada en el cementerio familiar una fresca mañana de primero de junio, en las afueras de la Mansion Leidar.
**
El cumpleaños de Draco, había llegado, pero nadie estaba de ánimos para organizar una fiesta como solían hacerlo.
Por el cumpleaños de Draco, se organizó una cena, en la que solo asistieron sus amigos más cercanos.
Draco no se sentía bien como para organizar una cena pero no podia hacer nada.
Poco a poco sus amigos fueron llegando.
Astoria llevaba puesto un vestido negro hasta una palma sobre las rodillas; pues estaban de luto, de un hombro descubierto, con incrustaciones de swarovsky en el hombro. Tacones de terciopelo negro. Su cabello levemente ondulado esparcido por sus brazos, desprendía esa fragancia a lilas que a Theo tanto le gustaba. Su maquillaje consistía en aplicar brillo a los labios y un color perla en sus ojos. Solo llevaba como joyas unos aretes de plata.
Astoria llego junto a Theo a la mansión.
Daphne llevaba un vestido escote palabra de honor en color azul marino oscuro, hasta las rodillas. Su cabello en una trenza de lado. Tacones altos en color negro. Su maquillaje se basaba en labios color vino y ojos color perla. De joyas llevaba unos pendientes de plata.
La joven Greengrass llegó a la mansión junto a Alvaro.
Poco a poco cada uno de los amigos del rubio fueron llegando a la mansion.
Según el compromiso que se había firmado con los Malfoy, si uno -o ambos- moría el matrimonio quedaba anulado.
Por tanto; a Draco se le buscaría una nueva prometedia.
Pero eso no le importaba para nada al rubio.
Ni a nadie.
Pues todos estaban concentrados en superar la muerte de aquella bellisima castaña de ojos azules; esa dulce castaña que enamoró al tan deseado Draco Malfoy.
Los Slytherins se encontraban sentados en la enorme mesa de cedro negro de los Malfoy.
Astoria estaba junto a Theo, Daphne estaba junto a Alvaro, Blaise se encontraba junto a Pansy, Viviané junto a Alessandro, Draco estaba sentado junto a sus padres con expresión deprimida, Sophie y Sebastián Greengrass se encontraban al lado de Draco.
Los elfos domésticos se habían lucido con la exquisita cena.
Prepararon un delicioso Salmón cocinado a la perfección, acompañado de una exquisita ensalada, junto a un pure de patatas.
Simplemente delicioso.
Draco tenía la mirada perdida, pues a pesar de a ver estado cada día de las últimas cuatro semanas en el panteón familiar de la familia Leidar, su vida iba de mal en peor pues desde la partida de su bella castaña; de su bella Dayanne el no era el mismo.
-Flashback-
Un rubio caminaba cabizbajo hacia los jardines más alejados de la mansión Leidar; el panteón familiar.
Le dolía en el alma ir a aquel lugar, a pesar de que había asistido las últimos cuatro días sentía como si le clavaran una daga en el corazón que cada vez se clavaba más y más.
Llevaba en su mano derecha un gigantesco ramo de rosas rojas.
Al llegar a la tumba de su difunta prometida, sollozo aún más fuerte.
Las nubes comenzaban a ocultar el reluciente sol, el día era triste, pintaba de color gris, las nubes estaban apunto de desbordar agua; como dos ojos a punto de llorar; tal y como los ojos de Draco.
Se arrodillo sobre la tumba de Dayanne y con dedos tembloros colocó el gigantesco ramo de rosas rojas que habia traído para ella; para su dulce castaña.
Pasó sus dedos por la inscripción en la fría y lujosa lapida de mármol blanco:
Dayanne Leidar
Una hermosa flor que nos fue arrebatada.
Un enorme ejemplo de hija, amiga y hermana pero sobre todo un enorme ejemplo de persona.
Siempre estarás en nuestros corazones Day
Después prosiguió a pasar sus dedos por una inscripción que estaba más abajo, que el habia pedido a los señores Leidar, ellos le dejaron, pues sabían del enorme amor que el rubio le profesaba a su difunta hija:
Te amé, te amó y siempre te amaré hermosa, eres lo mejor que me paso en la vida amor.
Nunca te olvidaré, dulces sueños amada mía; dulces sueños princesa.
Con todo el amor que pudiese existir en el universo; Draco Lucius Malfoy.
Draco se soltó a llorar, sentía como el agua fría comenzaba a rozar su rubio cabello, las gotas de lluvia comenzaba a mezclarse con sus lágrimas, para el chico aún era difícil hablarle a una lápida...
-¿Sabes amor? Mí corazón aún no logra entender que ya no volverás aqui conmigo, mis labios no pueden comprender que ya nunca más tendrán un beso tuyo, mis ojos no entienden que ya no te verán más sonreír, que ya no verán más tu hermoso rostro..mis manos no comprenden que no volverán a tocarte...mi ser no entienden que partiste, y que no volverás, díme.. ¿Como le explicó a mi corazón que no regresaras? ¿Como puedo lograr que mis labios entiendan que yo ne tendrán más besos tuyos? Haz dejado un enorme vacío en mí, sin ti mi vida no conduce a nada, sin ti ya no volveré a ser el mismo...se que tu ahora estas en un lugar mejor y deseas con todo tu ser que vuelva a ser feliz...pero simplemente no puedo, no puedo olvidarte amor, tu recuerdo siempre estará presente en mi...tal vez algún día me casé, tal vez tenga hijos, pero tú siempre serás la mujer de la que me enamore pérdidmente...Te amo y siempre lo haré...Dulces sueños princesa-
Draco besó la fría lápida de su difunta prometida, se levantó cuidadosamente y se fué casi corriendo a la mansión.
-Fin Del Flashback-
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Amor entre mortifagos*♔
FanfictionLo se, tu también crees que los mortifagos son personas despreciables, pues al ser seguidores de Lord Voldemort, torturan personas, y asesinan muggles...pero.. ¿te haz detenido a pensar que hay detrás de todo esto? ¿Si, en realidad no son esas frias...