Amor entre mortifagos*♔

XII. Misión fallida

Narrador P.O.V.

Capitulo 12

Draco y Dayanne habían acudido nuevamente a Rosmerta para hacerle llegar la hidromiel envenenada a Horace Slughorn y posteriormente se lo entregara a Dumbledore.

Pero la misión había fallado nuevamente.

Draco y su castaña novia estaban preocupados cada vez tenían menos tiempo para cumplir la misión.

Pero a pesar de eso se amaban con locura y disfrutaban de su relación.

Deseaban con ansias, que Voldemort fuera derrotado.

Aunque sabían que habrían fuertes consecuencias, para el bando oscuro, el mundo mágico al fin estaría en paz.

**

Astoria, Dayanne, Viviané y Pansy se encontraban reunidas en la habitación de Daphne y Vivíané.

Charlaban a gusto, pero algo las interrumpió.

Kriser; la lechuza de la familia Greengrass.

Astoria tomó la carta que llevaba atada, la lechuza:

Para Daphne, Astoria y Alex;

Hijos, nos hemos enterado de que Dayanne y Draco fallaron en la misión nuevamente.

Junto a los Malfoy, los Leidar, los Nott, los Larweence, los Parkinson y los Lestrange, acordamos que, deben esperar hasta que los mortifagos entren a la escuela.

Pues sabemos que lograron reparar el armario.

Entrarán el último dia, antes de vacaciónes.

Les deseamos suerte;

Sus padres.

**

Los Slytherin leyeron la carta, y acordaron esperar hasta que los mortifagos entre en el colegio.

Draco y Dayanne estaban sentados debajo de un árbol, a orillas del Lago Negro.

Hacía un frío infernal, pero para la pareja no era nada fuera de lo común, pues estaban acostumbrados a las mazmorras de Slytherin.

El rubio acariciaba el cabello castaño de Dayanne, mientras ella movía sus ojos esmeralda de un lado a otro.

Los ojos grises de Draco la miraban de arriba a abajo.

«Se ve hermosa» pensó el rubio.

Y era verdad.

Dayanne estaba vestida con un elegante vestido color blanco, ajustado hasta su cintura. Era con mangas en encaje. Caía hasta sus rodillas con algo de vuelo. Llevaba unas medias en color negro a juego con el vestido. Y sus botines en color café. Además de su bufanda, con los colores de su casa, que llevaba con orgullo.

Su cabello castaño estaba suelto, y caía en unos hermosos rizos.

Su maquillaje elegante y recatado; sus labios iban teñidos de color rojo carmín, rimel y delineador negro. Sus ojos esmeralda estaban sombreados con tonos ahumados, que contrastaban con su cabello.

Draco estaba seguro que era el amor de su vida.

Era la chica más perfecta que habia conocido; era la mejor.

Su vestido resaltaba, sus curvas, las mangas de encaje le daba un toque angelical.

En ese momento Draco se dio cuenta que, no podía haber mejor mujer que su Dayanne, era la chica de sus sueños, la chica que lo transformó.

La chica que le enseño lo que es el amor.