"One-shots de South Park"

12# "Aniversario" [Butters/Kenny]

ADVERTENCIA: Lemmon explícito, es decir, escenas sexuales. -Voy a tener que cambiar la información a "contenido adulto" ;u;-

...

Kenny miraba la ventana con recelo, el cielo ya estaba oscuro y él se encontraba aún en el colegio, en su aula junto a la directora. Ella le observaba cansada, entretanto revisaba sus papeles, al parecer tenía un largo expediente. No era la primera vez que le veía en los castigos, nunca le gustó seguir las reglas del instituto. Y esa vez no era la excepción.

"Que mierda de colegio, solo quería pasar un buen rato con Butters..." pensaba tomando una lapicera azul, rayando sus pantalones aburrido.

Escuchó como alguien maldecía por lo bajo, y conocía esa voz perfectamente, pero en esos momentos no lo alegraba para nada. Más atrás estaba Craig Tucker, quien no había hecho nada pero por temas de costumbre lo castigaron sin razón. Ellos eran grandes amigos, más bien, compañeros de fiestas y bromas. Casi siempre ayudaba a Craig a salir de los castigos y de ahí se iban a pasarlo bien, pero ahora estaban los dos con aquella sanción. "Dios, estoy caliente todavía".

–Te odio, colegio –dijo a la nada, pateando la mesa impaciente, mirando el reloj.

A Kenneth le habían llevado al castigo por querer follarse a su novio en los baños del establecimiento, mientras nadie veía. Sí, le resultaba muy tentador y de solo pensarlo su mente volaba felizmente. Grave error, se había olvidado de que Wendy, la encargada del curso y "señorita obediente", siempre vigilaba los pasillos después de la tercera campana.

–Maldita Wendy y su sentido de la responsabilidad. –murmuraba el rubio haciendo aviones de papel con dibujos obscenos, para luego hacerlos volar por ahí.

Era el aniversario de un año con Butters. Y el Stotch quería festejarlo cumpliendo una de las tantas fantasías de Kenny, que resultaba ser un polvo en los sanitarios del colegio. Y pensar que ese era el más inocente de todos los deseos que involucraban a Butters.

–Joven McCormick, puede irse. Recuerde que mañana tendrá la sanción disciplinaria. –dijo ingresando uno de los ayudantes de la directora, con una voz ronca y nasal.

–Sí, lo sé –acotó el nombrado con desgano–. Chao, Tucker –se despidió guiñando coquetamente con una descarada sonrisa que decía "hoy follo", a lo que Craig le maldijo enseñándole su dedo favorito.

Su pareja se encontraba afuera del instituto, esperándole. Butters no tenía ningún castigo debido a que Kenny le afirmó a Testaburguer haberle obligado y que el chico Stotch no quería. Obviamente era mentira, aunque Leopold lo negara, ambos querían ese momento a solas.

El pequeño rubio tomaba con fuerza la correa de su mochila, se encontraba muy nervioso por Kenny. Lo que más temía era que se enojara con él por no ser precavido. Con la cabeza gacha miraba sus pies, por las sombras supo que era bastante tarde, estaba oscuro y solo, genial. Todos los demás alumnos se habían ido, ya que las clases ya habían terminado. Stan le ofreció llevarlo hasta su casa como buen amigo que es, lo mismo le dijo Tweek, pero prefirió quedarse esperando. Los rechazó con toda la amabilidad que pudo y se quedó parado toda la hora, apoyado en la pared del establecimiento.

–¡Hola, pequeño mío! –escuchó una voz a su lado.

Levantó su vista para admirar los preciosos ojos celestes de Kenny. Ambos sonrieron avergonzados. No era la primera vez que McCormick se encontraba ruboroso, solo Butters le hacía sentir así con simplemente mirarlo a la cara.