Alan se entretuvo tanto con la historia que estaba leyendo, que no se percató que la joven estaba sentada frente a él observándolo.
- Te lo regalo - Dijo señalando el libro - Te debo un regalo por tu cumpleaños - Se encogió de hombros.
- Gracias - Contesto, ella sólo asintió.
- Y bien - Suspiro - Te escucho..
- Tú no tienes nada para decirme?.
Ella negó.
- Vaya creí que...
- Ya me disculpe, ese mismo día - Lo interrumpió la joven - Y luego de eso ya no paso nada.
- No es eso.. bueno.. - El hombre se puso nervioso - Olvídalo.
- Sí Alan, también te extrañe - Sonrió sincera.
El hombre la miró directamente a los ojos y vio en ellos sinceridad, le sonrió.
- Te extrañe, mucho niña tonta - Cerro el libro - Gracias por el regalo, es genial, y dime como carajos se te ocurrió hacerte ese tatuaje?.
- Soy una mortifaga, lo siento - El tatuaje que llevaba en el antebrazo derecho era la marca tenebrosa.
- Esta genial pero..
- Me haré otro, el símbolo de las reliquias de la muerte - Lo interrumpió de nuevo - Y no, Vincent no me influenció en nada, solo estaba esperando el momento adecuado.
- Vincent? Jamás hable de él.
- Vamos Alan, te conozco, sé que lo primero que pensaste al verlo fue que Vincent tuvo que ver en mi decisión.
Alan río, no pudo negarlo y si que lo conocía muy bien.
- Lo admito, si fue eso lo que pensé.
- Bien, ya admitimos todo esto así que ya me tengo que ir.
Claudia se levantó o al menos eso intento ya que Alan la tomo del brazo y la volvió a sentar.
- Vuelve conmigo - Le dijo el hombre mirándola a los ojos, ella lo miraba asombrada sin poder creer lo que acababa de escuchar.
- Perdón?.
- Quiero tenerte en mi vida otra vez, no me dejes más Claudia, te necesito, lo de la última vez...
- Fue un error, no estuvo bien ya lo sé - Dijo haciendo gestos con las manos - No necesitas repetirlo.
- No fue un error, estuvo increíble y no he dejado de pensar en eso.
- Entonces?.
- Yo.. mira, no quiero hacerte daño.
- Daño?- Pregunto casi ofendida.
Alan se levantó y la llevo del brazo saliendo hacia fuera de la tienda, literalmente la arrastraba.
- Basta Alan!
El hombre la llevo detrás del local y no la dejo reaccionar, unió sus labios en un beso desesperado, intenso, ella no se resistió, todo lo contrario tomo sus labios con deseo, sus manos se aferraron a la espalda ancha y dura del hombre, sintiendo como quemaba, las manos del hombre descendieron a la cintura de Claudia, presionandola y pegandola más a él, era inevitable, deseaba sentir su cuerpo pegado al suyo, el beso era un baile de labios interminable, ladeaban la cabeza para profundizar el beso, Claudia libero a su lengua y éste la tomo gustoso, en definitiva esto no estaba mal, para nada mal.
Después de unos segundos, deliciosos segundos para ambos, se separaron.
Él aun la tenia agarrada de la cintura, pegada a su cuerpo.
- No es justo - Susurro ella, agitada por el beso.- Tú.. la otra vez.. porque hiciste esto? - Pregunto nerviosa.
- Porque fui un idiota, y cuando te dije que no quería hacerte daño - Tomo el rostro de la joven entre sus manos y la obligó a mirarlo - En verdad no quiero hacerte daño, tú mereces algo mejor.
- Tú lo eres - Contesto segura mirándolo.
El hombre sonrió complacido.
- Me encanta oír eso, pero mírame - La separó un poco de su cuerpo - Definitivamente mereces algo mejor aunque me muera de celos y siga pensando que el chico ese no es el indicado.
- Pero él al menos no tiene miedo, no es un cobarde como tú, él se arriesga por lo que quiere - Contesto enojada separándose del hombre. - Sabes Alan? No sé porqué carajos te apareces y haces esto! Porque si supuestamente me quieres y quieres lo mejor para mi, simplemente no desapareces?.
- Quieres que haga eso?.
- NO! - Le gritó - Pero si apareces de nuevo, hazme feliz - Respondió con tono de derrota - A mi no me importa lo que la gente piense, no me importa verte en horas no adecuadas o en lugares escondidos, simplemente quiero tenerte conmigo, sabes cuantas noches te he llorado? Cuantas veces Vincent me encontró así y tuve que echarle la culpa sin alguna razón convincente? Por supuesto que no lo sabes si tú...
- Yo también la pase mal - La interrumpió - Yo también trate como mierda a personas que nada tenían que ver, también te necesite pero me dije que eso tú no te lo mereces me pase noches sin dormir pensando en como acercarme de nuevo, en que decir o hacer.
Claudia lo miraba fijamente, no podía creer lo que estaba pasando, era como una pelea de novios y en plena calle.
Hasta que ella desvío su mirada del hombre y él se dio cuenta, volteo siguiendo la mirada de ella y se dio cuenta que las calles no estaban tan desiertas como pensaron, ahí estaba parado Vince, con los brazos cruzados y con el ceño fruncido.
- Vince! - Le sonrió débilmente Claudia - Vamonos a casa, ya es tarde - Iba diciendo mientras se alejaba de Alan.
- Los escuche Claudia!- Rugió furioso.- Los escuche, me usaste!.
Alan fue detrás de ella, la tomo del abrigo para que se detuviera.
- Te lo puedo explicar, escúchame - Le suplico.
- No, esto se termino, creo que ni tuvo que empezar, tú - La señaló - Lo amas a él?- Pregunto con supuesta repugnancia - Mirate, eres hermosa que carajos podrías conseguir a su lado?- Pregunto furioso - Vete a la mierda Claudia, tú y Rickman!.
- Baja un poco la voz Vincent, no estas en tu casa - Intervino Alan, en tono muy tranquilo.
- Cállate, no te atrevas a dirigirme la palabra - Lo señaló - Ella es mi novia, y tu un idiota que se interpuso entre nosotros.
- Eso no es cierto - Hablo Claudia - Él no se interpuso, fui yo Vince, siempre fui yo.
- Y encima lo defiendes.?
- No lo hago, solo por primera vez estoy siendo sincera contigo - Confesó apenada.
Vincent bajo los brazos dolido y resignado, se paso una mano por el abundante pelo negro y brillante que tenia.
- Bien, como sea, haz lo que te dé la regalada gana.
- Lo siento, en verdad.
El muchacho se harto del momento y de las disculpas, además por el estado en el que estaba, muy impulsivo y chocante, se encaminó a ellos.
Alan se puso frente a ella y el muchacho freno de golpe.
- Qué ibas a hacer muchacho insolente? La ibas a golpear? Así dices amarla?- Lo golpeaba con preguntas sin que él pudiera contestar.
Claudia se aferró al saco de Alan, temerosa, ya que no esperaba la reacción de su ahora ex novio.
- Estas idiota o qué?- Se defendió Vincent-Como iba a hacer eso?.
- No sé, eso dímelo tú!- Lo empujó- Ya largate, dijiste que se termino, ella se disculpó, que más quieres?.- Pregunto exasperado.
- Me las pagarás Rickman - Lo amenazó - Te lo juro.
Alan hizo una reverencia con la cabeza, acto que puso más furioso al joven muchacho, pero por fin se alejó, rumbo a su vehículo.
Claudia recostó su frente en la espalda de Alan y suspiro, entre aliviada y temerosa.
Una vez que escucho el auto marcharse, rodeo al hombre con sus brazos, abrazandolo por la espalda.
Él dejo escapar un suspiro y se entregó al abrazo tan reconfortante que le brindaba su niña, ahora toda suya.
- Ves? Te dije que no era el indicado.
- Cállate - Susurro contra su espalda.- Quiero un doble cuarto de libra ahora.
Alan sonrió complacido al escuchar la respuesta de la joven, la tomo de las manos para que lo soltará y se volteo para observarla.
- No te dejare más, no me aléjare más - Beso los nudillos de sus ambas manos - Te lo prometo.
Ella lo rodeo con los brazos por el cuello atrayendolo para darle un necesitado y caluroso abrazo.
- Doble cuarto de libra dije..
- Lo que mi niña desee - Contesto besando su mejilla.
