Capitulo 2

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"La dulce y risueña Emily, se encontraba corriendo por el parque lleno de flores de muchos colores, con su cabello negro, desordenado de tanto correr. La pequeña Emily de 5 años recién cumplidos, se alejo de sus padres corriendo hacia aquella resbaladilla color azul, la pequeña se deslizó suavemente por la resbaladilla sintiendo su cabello volar por el aire. Al llegar a tierra empezó a reír feliz por haberse deslizado, con la mirada busco busco a los demás niños que se encontraban con ella en aquel parque, pero estaban parados sin moverse, parecían estatuas, la pequeña se asusto al ver a todos así. Sin pensarlo dos veces corrió hacia sus padres, pero también estaban igual sin moverse. Literalmente, el mundo estaba en pausa, las aves, las personas, los animales. Pero la pequeña Emily estaba intacta, ella podía moverse y eso la asusto aún más, en sus ojos azules empezó a brotar lagrimas, ¿Qué podía hacer? ¿Qué es lo que pasaba? Tenia miedo y mucho. La pequeña Emily corrió con las pequeñas fuerzas que tenia, paro el una cancha de fútbol. Los niños estaban igual, como estatuas. Todo el mundo se detuvo. Pudo observar un hombre de traje negro, al otro lado de la cancha la veía fijamente con la cabeza de lado y una sonrisa cínica. Emily no lo penso dos veces y corrió hacia aquel hombre, esquivando a los niños.
La pequeña se lanzó hacia la pierna de aquel hombre que no había visto en su vida y con la voz entre cortada le pregunto con un grito.
" ¡Que esta pasando!" "¡Que es lo que ocurre!". El joven misterioso se puso en cuclillas para estar a la altura de la pequeña niña aterrada de lo que estaba pasando. Emily levantó la mirada para ver aquel joven, el cual tenia una sonría. La pequeña se asusto al ver aquel hombre castaño con ojos azules, a la vez se tornaban rojos intensos como el fuego. Emily dio un paso hacia atrás al ver aquel hombre con ojos de fuego "¿Que pasa Emily?" "No corras" pregunto aquel hombre con la misma sonrisa de maldad.

La pequeña abrió más los ojos al ver que dijo su nombre "¿Cómo sabes mi nombre?" "¿Quién eres?" Susurro Emily entre cortada mente. El hombre dio una pequeña risita.
"Lo siento preciosa, no me he presentado. Mucho gusto Emily soy EL Diablo" . Emily dio la vuelta para huir pero aquel hombre que decía que es él "El Diablo" la tomo de brazo bruscamente Llevándola en al lado del parque el cual estaba solo, no había nadie. Aquel hombre se detuvo. Elevó los brazos y se oscureció el cielo, se formó una estrella alrededor de ellos, aquella estrella estaba formada con lineas de fuego. La pequeña recordó una vez cuando caminaban por las calles de Los Ángeles con su mamá y ella observo una estrella igual a la que estaba en ella. La pequeña le preguntó a su madre porque no era como las demás estrellas que ve en las caricaturas, la madre le respondió "Querida, es muy mala esa estrella, no te acerques a ella" .
Esas palabras de su mamá recordaron a la pequeña Emily que esa estrella era muy mala, nunca supo el porque.

"El Diablo" tenia sus brazos levantados de cada lado, su cabeza ligeramente levantada hacia arriba, mientras decía palabras en un idioma que la pequeña no supo comprender. Estaba asustada, no sabia que hacer, la pequeña grito.
"¡Cállate!, ¡ya déjame en paz!".
El joven dejo de hablar y se puso de cuclillas para estar a la altura de ella.


Tomo la mano de aquella niña asustada, con la otra mano la puso delicadamente para posarla en la muñeca de la niña para hacer presión. La pequeña Emily sintió un horrible dolor en su muñeca, sintió algo arder. La pequeña gritaba que la soltaba, lloro a mas no poder, sentía como un hierro ardiente por aquella muñeca. El hombre solo se dispuso a reír; le daba gracia como sus lagrimas caían por aquellos ojos azules, como gritaba que la soltaran. Decidió dejarla de torturar. Aunque le causaba gracia verla sufrir. Por desgracia ya había terminado su trabajo.
Quito su mano de la muñeca de la niña con una sonrisa de satisfacción, había terminado su trabajo. "Que hiciste" susurro la niña al ver su muñeca que tenia una marca, era la estrella que había estado unos minutos sobre ella. "Mi querida Emily" "con esto" apunto la muñeca de la pequeña "con esto, no te podrás deshacer de mi hermosa" le guiño el ojo y desapareció.

Desde ese día la vida de la pequeña cambiaría de bien a mal y de mal en peor..."



El DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora