- Mire a la chica que entro buscando a Sara, su cuerpo se marcaba bien con aquellos pantaloncillos, sus pechos se veían exquisitos, toda ella era una diosa. Te juro que en ese momento quise follarte –lo golpee en el pecho y continuo después de varias carcajadas de ambos- te vi esperando a tu madre en aquel sillón, y al verme, tus ojos brillaron pequeña. No puedes negar que te impresione –volvimos a reír- y recuerdo que me acerque a ti diciendo "debes ser tan caliente como tu madre".
- Eres un patán –recordé aquel momento- pero, creo que jamás olvidare ningún momento que vive contigo. Sea tan malo como los demonios o tan bueno como el que me hayas enseñado a nadar. Vaya que fue excitante.
Dennis jugueteaba en la alfombra junto a Georgie, mi madre nos lo había encargado mientras salía de compras con Paul.
- Yo creo que deberíamos retomar esas clases –sonrió.
- Yo estoy dispuesta a aprender...
Escuchamos que alguien golpeo la puerta, Justin se levantó para atender mientras yo cuidaba a los pequeños. Lo vi cruzar a la sala junto a Derek, me miro y una sonrisa de oreja a oreja se formó en su rostro. Hace mucho que no lo veía desde la última vez que charlamos para arreglar todo y no terminar de la peor manera posible. Me tomo entre sus brazos y me levanto, se veía tan feliz que comenzó a extrañarme. Cuando por fin me bajo, dijo:
- ___ tanto tiempo –sonrió- lamento no haberte visitado, pero un idiota olvido darte mi mensaje –se giró para ver a Justin quien solo mostro una sonrisa- hace una semana que volví de Alemania, no sabes, fue increíble. Y después de haber salido con Leah por un tiempo, me di cuenta que era una loca. Creía que porque tenía dinero iba a malgastarlo en la primera estupidez que se le ocurriera, además, no era mi tipo.
Me quede helada al escuchar lo que me acaba de mencionar.
- Pero ahora estoy saliendo con una chica que conocí en Alemania, es hermosa e inteligente...
- Me alegro muchísimo Derek –volví a abrazarlo.
Pasamos unas horas más hablando con él, Justin aun no podía verle a los ojos pero por lo menos ahora ya se dirigían la palabra. Todo en mi vida había mejorado tanto, todo lo borroso se había vuelto tan claro, ahora entiendo que de no haber pasado por un martirio quizás en este momento no me encontraría aquí, con una familia hermosa, amigos que me quieren y que me apoyan hasta cuando he cometido las peores estupideces de mi vida. Agradezco todo esto que me está pasando, es como si ahora yo fuera otra. Porque aunque mi vida con Justin es más feliz que nunca sé que si el un día me llegase a fallar o hiciera algo que me perjudicara a mi o a Georgie, no podría darle otra oportunidad, ni por mucho que lo ame. Ahora tengo claro cuáles son mis prioridades.
De camino a casa Georgie cayó rendida después de un día de diversión con Dennis, yo miraba por la ventanilla del auto, note que no nos dirigíamos a casa. Es más, podría jurar que íbamos a...
- Llegamos –mire a Justin sonreír.
La zona boscosa y la cabaña al fondo, mi marido bajo del auto y después de tomar a Georgie en sus brazos abrió mi puerta para que saliera. De la mano caminamos dentro de la mansión, esa casa me traía tantos recuerdos, pero debo decir que la mayoría de esos, son recuerdos buenos.
Cuando termine de colocarme el traje, le di un pequeño vistazo a mi celular, eran apenas las 3:00 de la tarde. Lo volví a guardar en mi bolso y salí al jardín, él estaba sentado en la orilla de la piscina con unos bóxers en color blanco, los cuales le sentaban a la perfección.
- Hola –le dije seria. El volteo de inmediato y salió de la piscina.
- Te queda muy bien –me sonrió pícaramente.
- Hagamos esto antes de que me arrepienta –bufe.
- No queremos eso, así que empecemos –sonrió.
Me tomo entre sus brazos y dio un salto al agua, entramos hasta el fondo, quedándonos ahí por algunos segundos, hasta que comencé a mover mis manos para poder salir, el me ayudo a hacerlo. Sentí de nuevo el aire entrar a mis pulmones.
- ¿Por qué te gusta asustarme? –dije aun agitada.
El solo me miró fijamente, podía ver la chispa de deseo en sus ojos. Su erección estaba presionando en mi vientre, y su respiración al igual estaba entre cortándose, tan solo unos segundos más hicieron falta para que me besara. Al principio me negué empujándolo lejos de mí, pero después de un tiempo fue inevitable negarle la entrada a mi cavidad bucal.
Él se encargó de acomodar a Georgie en su portabebés, después de eso me llevo de la mano y salimos hasta la piscina. Apresuradamente me tomo entre sus brazos y comenzó a besarme de una manera letal. Sus manos presionaron mi trasero para estar más cerca de él. Y cuando sus labios se apartaron de los míos por fin hablo:
- ___ quiero que todo lo bueno que vivimos este más presente que todo lo malo, te falle tantas veces que ni siquiera sé porque aun decidiste quedarte conmigo. Pero lo que tengo claro es que te amare por el resto de mi vida, y sé que no será fácil tener a un patán como marido, pero puedes estar segura de que este idiota que esta frente a ti, te ama tanto que no imagina un mañana sin ti. Que no puede seguir adelante si no es a tu lado. –sollozo- Y sé que no puedo borrar nuestro pasado, pero, no podría tener un mejor futuro su no es contigo.
Escucharlo decirme eso siempre me hacía romper en llanto, porque tengo bien claro que a él la culpa no lo deja en paz y quizás nunca lo hará, pero ahora que los dos estamos juntos la carga será menos.
- Justin Bieber, el más grande de los idiotas –sonreímos- la tormenta ha pasado, es hora de disfrutar los días soleados. No me importa si creen que somos los más extraños, locos o imbéciles del mundo, estando juntos todo va bien. ¿Sabes porque? Porque a pesar de todo, nuestro amor ha vencido obstáculos enormes que muchos no podrían creerlo, pero es verdad. –di una pausa para limpiar una lagrima que se había escurrido por su mejilla- Y si, te portaste como un patán, pero te amo y no puedo hacer nada al respecto.
- Y ahora, vamos que quiero hacerte el amor...
FIN.
Ojala que hayan disfrutado de esta historia de amor disfuncional que a pesar de las fronteras llegaron a la cima, y si fue el caso, ayúdame con tu like y si quieres déjame tu comentario al respecto. Y si me odias por haberte abandonado, también puedes comentar. Acepto que fui una perra desgraciada.
Muchísimas gracias a todas las personas que leyeron esta historia hasta el final, muchas se enojaron conmigo porque fui una "irresponsable", y si en parte, pero la escuela me impidió seguir con muchas cosas que tenía planeadas, y me van a reclamas "¿Por qué hasta ahora?", y si, les pediré miles de disculpas parecidas a las del Justin, pero en verdad se me dificulto mucho, ya que yo no tengo un portátil ni internet en mi casa. No es justificación para tanto tiempo, pero así fue esto. Las amo demasiado y muchas gracias por haberme apoyado por tanto tiempo. Tengo muchas mas ideas que quisiera compartirles pero por ahora mejor no me llenare de cosas, digo, para no fallar. Pero espero en algún momento compartírselas y que les gusten. De antemano, de nuevo muchas gracias por todo, Dios las bendiga y las amo. Bae.
