Solo pude ver como el mesero volvió a llenar mi copa de ese delicioso vino tinto, que hacia una excelente combinación con la cena, claro, hasta ahora había estado de maravilla, como lo imagine.
- Así que tus padres… -dije tratando de sacar tema de conversación.
- No quiero hablar de ellos ahora –Justin desvió su mirada, pero casi de inmediato volteo a verme con una hermosa sonrisa- ¿Qué te parece si pasamos al postre? –asentí.
Después de esa repentina actitud sombría todo continúo como empezó, perfecto. El me platico de algunos proyectos que tiene respecto a su trabajo, y demás brillantes ideas a futuro, en las cuales todo el tiempo me incluía.
“Imagínanos en una casa cerca de la playa de Santa Mónica”
Eso todavía resonaba en mi mente, todos los recuerdos que me traía hacían que mis ojos se cristalizaran, pero no lo hice notar. Deje que el prosiguiera con sus anécdotas sin ser interrumpido, al igual todo el tiempo me preguntaba cosas respecto a mis padres, mi familia. Pero al hablar sentí un nudo en mi garganta, y tuve la necesidad de tomar otro gran trago de vino, me hizo sentir mareos. Wow.
- ¿Estás bien? –pregunto preocupado.
- Claro –sonreí- Solo es el vino –murmure alcanzando de helado. ¡Uff sabia riquísimo!
- ___ quiero que me digas algo, pero, que me lo digas de corazón… Sin mentir -¿A dónde va con todo esto? Asentí.- ¿Tu amas a Derek?
Otro nudo se atravesó en mi garganta y deje entrar otro trago de vino. ¿Qué le respondería ahora? ¿La verdad? No puedo mentirle, o más bien no puedo mentirme. Claro que lo amo, solo estoy con Derek porque creo que es lo correcto.
- Di algo, por favor –suplico.
- Mira Justin… Yo soy todo un lio, no me entiendo ni yo misma. Me contradigo a cada momento, no es correcto que yo esté aquí contigo ahora. Y a decir verdad, no sé si desde el principio lo fue –alcance a susurrar.
Él se quedó helado por unos segundos, solo miraba a sui alrededor, tal vez en busca de un argumento válido. Pero el bien sabía que yo tenía la razón.
- Fue un error entonces… -dijo con un hilo de voz.
- Claro que lo fue. Tú mismo te encargaste de repetírmelo varias veces, lo de nosotros no debió ocurrir, yo era una chica muy diferente a ti, crédula, en pocas palabras, estúpida. Me deje llevar por mis estúpidas emociones y sentimientos. ¿Y qué me trajeron? Humillaciones, rechazos, en fin, nada bueno. Es por eso mismo que fue un completo error.
Él no decía nada, solo seguía viéndome estupefacto. No reaccionaba, y en verdad necesitaba que dijera algo. Quería ver que aún seguía en este mundo.
- Justin, no te quedes callado. Sabes bien que todo esto ha sido una locura –continúe.
- Lo sé. Ya te lo he dicho, perdón. Lo siento si no soy como Derek, por no ser el hombre correcto, por no rozar ni un poco la perfección, por ser un completo idiota, por haberte tratado como lo hice, perdóname. Se bien lo que dije pero nada de esto fue un error para mí, tú has sido de las pocas cosas maravillosas que me han pasado en la vida.
Sus palabras me dejaron sin aliento, sentí mi rostro hecho un tomate. ¿Por qué dos hombres dulces y encantadores estaban en mi vida? Uno era el correcto y el otro… el hombre al que amaba.
Joder.
- No me importa esperar el tiempo que sea ___ -me tomo de las manos- Yo te amo, y si aún no he pagado lo suficiente por lo que te hice no importa, no te dejare ir otra vez, porque esa si sería mi pérdida total. Un mundo sin ti.
Oh por Dios, lo amaba de verdad. No hice nada más que verlo sonrojada y con la cara caliente de la vergüenza, me estaba haciendo jugadas chuecas. Me envolvía con sus palabras dulces y bien sabía que yo era débil y no podría resistirme a él.
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PERDÓN POR TANTA TARDANZA PERO YA SABEN, LAS VACACIONES, FAMILIA, FIESTAS Y ADEMAS NO TENGO INTERNET. ESPERO ENTIENDAN, LOS AMO.
