Jane al verme se abalanzó sobre mí dándome fuertes abrazos y besos en las mejillas, recuerdo que me regaño por no haberle llamado durante esos cinco largos meses. Y si que tenía razones para estar enojada, en verdad la necesitaba y quería hablar con alguien en los momentos en los que estaba sola y que, sólo me escuchaba la pared.
- Pero qué ha pasado ya todo está tranquilo con Derek?
Ja ja, si supiera en realidad todo lo que ha pasado. Pero bueno ya en otro momento se lo diría con más calma; caminamos por el centro comercial durante horas mientras le platicaba acerca de cómo era Londres y todas las aventuras que viví allá, claro omitiendo a Justin y Leah en la historia. Ella me contó acerca de Jack y cómo es que terminaron, por lo que me contó fue un patán sin escrúpulos. Pero en realidad Jane no lucía nada mal, a decir verdad se veía muy bien para ver apenas terminado con su ex novio.
- Te lo juro amiga, estoy mucho mejor soltera –carcajeo.
- Me alegro que estés bien cariño, no sabes cuánto te extrañe…
- Si eso es cierto ¿Por qué no me llamabas estúpida? –me apretó la mano- En fin… ¿Y Justin? ¿Ya no has sabido de el?
Suspire fuertemente y le conté el último incidente que tuvimos, le explique mis encuentros con Lea y su rostro quedo estupefacto.
- Esa perra fue quien te envió las fotos ¿Cierto?
- No lo sé…
- Eso es obvio, quería que le dejaras el camino libre con él, y por lo que veo le funciono bien.
- El ya no me importa Jane.
- Ja ja no me hagas reír. Con solo nombrarlo tus ojos brillan, te aseguro que nada de esto ha cambiado el amor que sientes por él, si no hubiese sido por esas fotos tú te habrías largado con Justin. Acéptalo.
Una hora más tarde de seguir charlando de sus encuentros amorosos, decidimos marcharnos de aquella cafetería tan bonita. Dimos una vuelta por el lugar y luego nos marchamos, cada quien por donde vino.
Al llegar a casa, Sara… mi madre y Paul no se encontraban. ¿Dónde estarán? Como aun me sentía satisfecha por aquel pastelillo de chocolate, decidí solo ir a la cama, ya eran las nueve de la noche, tome una ducha y me puse mi pijama. Y a la cama se ha dicho.
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Íbamos en el auto, Derek me tenía una sorpresa. Solo lo veía conducir, dar vueltas, andar por calles que no tenía ni idea de que existían. Llegamos a una casita de madera que se encontraba cerca de un parque acuático.
“¿Qué hacemos aquí?”
Abrió mi puerta y bajamos del auto, tomados de la mano caminamos a la pequeña vivienda, el toco la puerta y un rostro que hace mucho no veía se asomo, nos sonrió y dio paso para que entráramos. Yo, por supuesto me negué. Derek me miro de reojo, mi cara estaba roja de coraje y claro el aun no comprendía, y ella con todo el cinismo del mundo dijo:
- ¿Qué te pasa, querida?
- Hija de puta –vocifere.
Me lance contra ella, pero Derek me impidió que hiciera lo que más deseaba en ese momento, molerla a golpes.
- Hey ___ ¿Qué es lo que pasa contigo? –apretó mi brazo y su voz estaba llena de furia.
- ¿Qué pasa conmigo? Venimos a visitar a la perra que arruino todo…
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PERDÓN POR TANTA TARDANZA, PERO YA ENTRE A LA PREPA, NO TENGO INTERNET Y PARA SUBIR CAPITULOS TENGO QUE IR A UN CIBER. ESPERO ME ENTIENDAN PRECIOSAS, LAS AMO CHIQUILLAS. ESPERO SIGAN LEYENDO
