Capítulo cuatro

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Paso las páginas hasta que encuentro una doblada. Es una carta. Fue casi dos semanas después que la última que leí. Frunzo el ceño y la leo. La familiaridad de mis palabras me hace mucho daño.

―Escucha esto.

"11 de septiembre de 2015.

Querido Papi:

Perdona la demora. Sé que al recibir esta carta ya habrán pasado meses desde tu cumpleaños, y perdón por eso. Como quiera que sea, llevo con esta carta meses, esperando un momento para poder enviarla.

Hace mucho que no hablamos y probablemente no sepas que la escuela me parece muy extraña. Entiendo la mayoría de las cosas, pero a la hora del examen, todo me sale mal. Saqué 69% en un examen de biología para el que estudié una semana entera. Quisiera decir que todo es bien fácil, pero, la verdad, no es así. Los maestros no me dan un minuto para yo poder respirar. Siempre tengo, como mínimo, cinco o seis trabajos al día y un examen cada semana. Es agotador. No tengo tiempo ni para mí.

Y eso, que estoy en escuela superior, no me quiero imaginar la universidad.

Hace varios días me dieron la noticia de que entré al equipo de volleyball. Me siento muy feliz por ello. Me he estado esforzando en las prácticas para poder conseguirlo. No espero tomar el volleyball como profesión, pero me está gustando mucho.

Hablando de gustar, ha llegado un nuevo vecino. En realidad son tres, pero solo quiero hablar de uno. Se llama Hernie. Es una persona muy buena y especial para mí. Nos la pasamos todo el día hablándonos o escribiéndonos. Es músico, como nosotros. Tiene una guitarra y ha prometido tocar para mí algún día. Además, le encantan los animales, justo como a ti. Mami dice que pasamos demasiado tiempo juntos, pero para mí no es así. El tiempo no pasa cuando estoy con él. Se siente como las novelas. Ya sabes, que vuelas en el aire y siempre sonríes. Y digo, a lo mejor sí estoy volando, porque sus ojos son del color del cielo.

Espero que te encuentres bien. Me han dicho que el ejército es un trabajo dificilísimo. Me da mucha pena que hayan decidido activarte ahora. Quisiera que podamos hablar. Espero que cuando puedas me escribas sobre el lugar en donde estás. ¡No sabes las ganas que tengo de saber en dónde estás y como es todo por allá!

Te amo."

Antes de nosotrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora