Capítulo 4

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-Aome... p porque hueles a Sesshomaru? -preguntó Inuyasha sorprendido, la joven al escucharlo se quedo en silencio un momento recordando su "conversación" con el youkai.

- Aome! -gritó Inuyasha moviendo una mano frente a ella ya que parecia en trance.

- Ha a... lo siento, lo vi la otra noche- dijo simplemente para luego seguir caminando. Pero después de unos segundos de no sentir los pasos de sus amigos se giró extrañada y los vio a todos sorprendidos - que sucede? -pregunto con el ceño fruncido.

- Señorita Aome y no le hizo nada el señor Sesshomaru, no la intento matar? -preguntó Miroku sorprendido

-No

- Aome y porque no me lo dijiste?! -gritó Inuyasha enojado

- No tengo por que darte explicaciones de lo que hago o dejó de hacer- dijo Aome con una venita en la frente, perdiendo la paciencia

- Claro que si tu...

- Yo que?! -lo interrumpió ya enojada Aome

- Tu eres sólo mí... -pero se quedo callado al sentir la presencia de su medio hermano cerca. Aome también lo noto y al girarse lo vio, junto con Jaken y la pequeña Rin.

- Sesshomaru, Rin, Jaken esperen! -gritó Aome mientras corría hacia ellos.
Rin al oírla la saludo agitando sus manos en el aire mientras Jaken la regañaba, Sesshomaru simplemente observó mientras se acercaba a ellos.

- Hola, cómo están? -preguntó jadeando Aome

- Bien señorita Aome -contesta Rin con una sonrisa, Jaken la ignoraba y Sesshomaru sólo la seguía observando en silencio.

- Me alegro mucho Rin, tengo algo para ti- dijo mientras sacaba una paleta de chocolate en forma de ositos de su mochila y se lo daba- es chocolate, para que lo pruebes.

La niña lo observó un momento y luego comió un pedazo de forma dudosa sin embargo a medida que lo iba comiendo su sonrisa era más grande.

- Humana- dijo Sesshomaru quien había observado toda la escena en silencio -sigueme

- Aome, Sesshomaru, mi nombre es Aome- contestó enojada

- Aome no irá a ningún lado contigo, Sesshomaru! -exclamó Inuyasha parandose frente a ella y sacando a colmillo de acero.

- Inuyasha calmate él no me hara daño solo quiere hablar- susurro Aome colocando una de sus manos sobre el hombro de Inuyasha

- Hmp- susurró Sesshomaru comenzando a caminar seguido por Aome

- De que quieres hablar Sesshomaru? -preguntó la joven al llegar.

El viento revolvió el cabello de ambos y el silencio les otorgaba una extraña sensación de tranquilidad. Sus miradas estaban fijas en el otro.

- Sesshomaru...?

- Rin necesita entrenamiento... -dijo interrumpiendo

- Como sacerdotisa?... -preguntó la joven, Sesshomaru asintió levemente- y quieres que yo lo haga? -el joven Lord volvió asentir. La sacerdotisa se quedó en silencio un momento tratando de aclarar su mente, sentía dudas de sí misma para entrenarla pero sabía que Sesshomaru se lo pedía a ella porque Rin aún no confiaba en las personas aparte de ella. Suspiró con aire cansino, cerrando los ojos un momento y al abrirlos se encontró con los ojos de Sesshomaru -lo hare- respondió la joven sacerdotisa.

- Vendré a buscarte mañana- dijo antes de darle la espalda y volver a caminar

Al volver junto a los demás Aome y Sesshomaru se percataron de que eran el centro de todas las miradas menos la de Inuyasha quien no se encontraba, el joven Lord ignorando a todos se dispuso a seguir su camino seguido de Jaken mientras Rin se despedía de Aome.

- Adiós señorita Aome

- Adiós Rin nos vemos- susurro la joven acariciando la cabeza de la niña. En el momento en el que ella desapareció del campo de vista de la joven volteó a ver a sus amigos quienes se encontraban en silencio- chicos es mejor que acampemos aquí, ya está oscureciendo- dijo Aome dirigiendo su mirada al cielo. Al terminar de preparar las cosas todos se sentaron alrededor de la fogata que habían armado, Aome sabía que todos estaban nerviosos ya que Inuyasha había desaparecido cuando ella volvió con Sesshomaru y sospechaba en donde se encontraba.

- Chicos quiero decirles que a partir de mañana Sesshomaru vendrá a buscarme para entrenar a Rin como sacerdotisa -anunció la joven sin apartar su vista del fuego -he pensado que ustedes pueden seguir con la búsqueda mientras no estoy y pedirle a Sesshomaru que me acompañe hasta donde ustedes se encuentran al terminar con el entrenamiento -finalizó Aome dirigiendo su mirada a la de sus amigos.

- Señorita Aome esta segura de que eso es lo que desea hacer? -preguntó Miroku un poco nervioso al saber la reacción de Inuyasha ante las nuevas noticias.

- Si monje Miroku, además quisiera estar un poco alejada de Inuyasha -susurro lo último para sí misma, sin embargo Sango la escuchó.

- Esta bien Aome, cuenta conmigo -respondió ella al saber el verdadero motivo

- Gracias Sango eres la mejor

- Puedo ir contigo Aome? -preguntó el pequeño zorro

- Lo siento Shippo pero no tendré tiempo para jugar y Rin tampoco, pero si quieres un día puedo pedirle a Sesshomaru permiso y vamos sólo para jugar con Rin. -contestó regalando al pequeño zorro una sonrisa.

- Esta bien -sonrió de vuelta Shippo.

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Espero que les halla gustado el capítulo. Disculpen la tardanza y espero sus comentarios ❤❤

Dejando el pasado para un nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora