Sesshomaru ordenó a sus sirvientes que se encargarán de la reconstrucción del Castillo y que no lo molestarán bajo ningún concepto.
Había dejado a Inuyasha, Sango y Miroku atrás gracias a que todos estaban preocupados por Kikyo, quien no había recuperado la conciencia.
La cama estaba desordenada y sus cosas también, se preguntó por un momento que había estado haciendo Aome antes de que Naraku apareciera. Y recordó que Rin y Shippo también estaban con ella.
- Señor Sesshomaru! -exclamó Rin acercándose a él
- Rin, dónde estabas? -preguntó acariciando la cabeza de la pequeña niña.
- E-en el b-baño... unos mons-truos entraron e-en la ha-bitación.... -comenzó la niña tartamudeando- la se-seño-rita A-Aome dijo que me es-escondiera
Sesshomaru miro a Rin un momento antes de hablar.
- Ella te protegió?
- S-si, me dijo que le dijera que ella volvería -contestó Rin hablando con normalidad- dónde ésta? -preguntó curiosa mirando hacia la habitación
- Rin, Aome desapareció -comenzó Sesshomaru pero se detuvo al ver a Rin con los ojos abiertos y la cara pálida- pero volverá, ella lo prometió
- Se fue por mi culpa? -preguntó Rin tratando de contener las lágrimas. Sesshomaru se arrodilló quedando a la altura de la niña y seco una lágrimas que se deslizaba por su mejilla. En ese momento casi le dio gracia el saber que antes nunca habría hecho tal acción
- No, ella te ama
- P-pero se fue
- Y volverá -Sesshomaru la llevo a su habitación y la dejó en su cama- descansa, más tarde cenaremos
Salio de la habitación de Rin y se adentró a la suya. Se sentía mal, mal por qué después de haberle dicho que nunca la abandonaría, la había dejado
"(...) Aome! -exclamó Kikyo alertando a los demás- tu mano...
Todos, miraramos la mano que Aome aún mantenía en mi mejilla, pero esta comenzaba a desvanecerse.
Sesshomaru la apartó un poco de ella y vio que no sólo era su mano sino también el resto de su cuerpo.
- Aome que...?
Sesshomaru quería preguntarle, saber que estaba pasando pero Aome no lo dejó.
- Lo siento... -sollozo- te prometo que volveré, en verdad lo siento
Sesshomaru intentó de nuevo preguntar pero antes de que las palabras salieran de su boca, Aome lo besó.
- Te quiero... -susurró sobre sus labios antes de desvanecerse por completo."
Los recuerdos de lo que acababa de pasar lo atormentaban. Pero por más que le doliera y su orgullo estuviera por los suelos al igual que sus ánimos, tendría que salir de la habitación y atender los asuntos urgentes.
No sólo hacerse cargo de la destrucción de una parte del Castillo y hablar con sus soldados y sirvientes sobre los heridos y muertos, sino también el hablar con los demás Lores para informar sobre el ataque y armar una estrategia.
Se acercó a la puerta, estiró su mano y en el momento de abrirla un suave golpe en el pecho lo dejó sin aliento. Perdió el equilibrio y cayo al suelo, la frente en donde tenía la marca comenzó a arder.
"- Lo siento... -sollozo- te prometo que volveré, en verdad lo siento.
(...)
- Te quiero... -susurró sobre sus labios antes de desvanecerse por completo."
