- Rin, ¿Puedo entrar?
-A-adelante señorita Aome -susurro con voz débil.
Aome abrió la puerta y la volvió a cerrar con suavidad a sus espaldas. Rin estaba sentada en su cama, con el mentón sobre sus rodillas y sus brazos alrededor de sus piernas en un abrazo.
- ¿No te agradó la noticia? -pregunto Aome arrodillandose frente a ella.
- Si, p-pero ahora y-ya n-no me van a q-querer... -confesó dejando escapar un sollozo.
- Eso no es cierto -replicó Aome, colocando un mechón de pelo detrás de su oreja- siempre serás nuestra niña adorada y mimada, sólo que ahora tendrás un hermanito o hermanita al que cuidarás y que te cuidará. Estoy segura de que él o ella te amara mucho.
- ¿Entonces puedo quedarme aquí? -pregunto con ojos esperanzados.
- Claro que sí, no te dejaría ir aunque quisieras -sonrió abalanzandose a ella y haciendole cosquillas.
- Basta señorita Aome, por favor -comenzó a pedir Rin entre risas
- Bien, es hora de dormir -anunció Aome, Rin asintió con una sonrísa, ambas se sentían cansadas del ajetreo del día. Aome la arropó con suavidad y depositó un beso en su frente- Hasta mañana Rin
- Hasta mañana mami -susurro Rin con los ojos cerrados y voz adormilada
Aome permaneció pocos minutos parada frente a la cama de Rin, mirandola dormir. Tenía los ojos nublados por las lágrimas contenidas, los labios apretados y las manos en el pecho. Aquella había sido la primera vez que Rin la llamaba de esa manera, y lo había dicha de una forma tan natural que la emocionó. No solo por aquello sino porque ella la sentía así, como su verdadera hija.
Con pasos silenciosos salio de la habitación, encontrandose con Sesshomaru parado frente a la puerta. Sin pensarlo dos veces se acercó a él y lo rodeo en un abrazo que Sesshomaru correspondió al instante.
- Me llamo mami, a mí -susurro contra el pecho de Sesshomaru mientras sus lágrimas se derramaban.
- Por que lo eres.
- Me tomo por sorpresa.
- ¿No te agrada? -pregunto con un tono divertido.
- Claro que si -contesto con rapidez mientras ajustaba su agarre- Es solo que no lo vi venir, pensé que ella solo me veia como una amiga.
- Ahora sabes que no -con cuidado la separo de su cuerpo, sujeto una de sus manos y la guió dentro del dormitorio- Tienes que descansar.
Una vez dentro, Sesshomaru la guió hasta el baño, el cual ya estaba preparado con agua caliente, la desnudo con cuidado y al terminar él comenzó a desvestirse también. Una vez que ambos estuvieron desnudos la guio hasta la"tina" llena de agua caliente.
- ¿Tú mandaste a prepararlo? -pregunto Aome mientras se recostaba por el pecho de Sesshomaru.
- Pensé que estarías cansada.
- Lo estoy, pero no es por el embarazo, sino por las emociones y el viaje en el tiempo.
- ¿Vas a volver a irte?
- No lo se, si el pozo no se cierra cuando derrotemos a Naraku, tal vez lo haga -respondio y al instante noto que los brazos de Sesshomaru a su alrededor se ajustaban, era más que obvio para ella que no le había gustado su respuesta, por lo que decidió cambiar de tema- ¿Dónde estan los Lores? No los he visto en la cena.
- Tenían asuntos personales que atender, pero regresaran mañana.
- Eso es bueno, hubiese sido incómodo darles la noticia a ellos también.
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Dejando el pasado para un nuevo amor
FanfictionEsta historia trata de Sesshomaru y Aome.