Dejando el pasado para un nuevo amor

Capítulo 20

El ambiente en la habitación se sentía pesado e incómodo, sólo estaban en ella Aome junto a Kyoya y Tetsu, y Sesshomaru y Rin, quien estaba dormida.

- Prefiero estar segura y examinarlos, especialmente a ti Kyoya -Aome le lanzó una mirada sería- Sesshomaru podrías dejarnos a solas?

- En el instante en el que termines aquí, ve a mi estudio -ordenó, Aome sabía que por el tono de su voz, estaba enojado. En el momento en el que salió de la habitación Aome se acerco a Kyoya.

- Estás herido? -preguntó Aome mirándolo directo a los ojos. Ella sabía que la pregunta estaba de más, pero también sabía que necesitaba de su consentimiento para poder curarlo

- Sí -contesto con indiferencia- pero no es nada grave, en un momento se terminará de cerrar la herida

- Tetsu?

- No tengo nada. Pero ahora lo más importante es... el Lord Sesshomaru te ha pedido que vayas a verlo

- Él no lo pidió, lo ordenó

- Tal vez esta celoso, ya sabes su amada vuelve después de unos años y con dos hermosos hombres

- No soy su amada -respondió con el ceño fruncido, ella no recordaba a Sesshomaru diciendo ese tipo de cosas.

- Y qué pasa con la marca? Casi esta completa -insistió Tetsu

- Es mejor que vayas junto a él, estamos en su castillo después de todo -aconsejo Kyoya, Aome siempre lo escuchaba

- Castillo que nosotros salvamos, además según esta marca soy su esposa, no se supone que es mi castillo también? -preguntó aún con el ceño fruncido

- En este tiempo lo que importa es que no eres su mujer, así que no tienes muchos derechos -contestó Kyoya- además a ti no te importa ser la dueña

- No, eso es cierto. Esta bien iré junto a él, pero no se alejen mucho. Kyoya...

- Estoy bien -la interrumpió

- No se alejen -repitió, sonrió y salió de la habitación.

Aome camino por los pasillos en dirección al estudio de Sesshomaru, con atención se fijaba en cómo los soldados están siendo atendidos por los sirvientes, y los que estaban en buenas condiciones trabajaban para recomponer las partes afectadas del Castillo.

- Señora Aome -la voz de un hombre interrumpió su camino, se detuvo y lo miro, era un soldado seguido por varios más

- Sí, necesitan algo? -preguntó con amabilidad

- Sólo queríamos agradecerle por toda su ayuda y la de sus amigos

- No es nada, he llegado a apreciar este castillo, me trae muchos recuerdos, así que debería ser yo quien les debería dar las gracias por protegerlo -sonrió

- No por favor -se alteró el soltado- lo hacemos por nuestro amo

- Por Sesshomaru? Si, supongo que él también lo aparecía -respondió con duda- él me está esperando, así que no vemos después

Aome se detuvo frente a la puerta del estudio, recordaba haber estado allí en ocasiones anteriores, estar con Sesshomaru antes de desaparecer dos años atrás. Él le había prometido no soltarla nunca, pero jamás le había dicho que la quería.

- Sesshomaru -lo llamó mientras entraba

- No sabes tocar?

- No -contestó, Sesshomaru no la recordaba tan seria y distante pero no dijo nada, se mantuvo sentado y mirándola fijamente- pensé que necesitabas hablar