Summer Forever

Capitulo 8

Narra Liam

No pudimos evitar reírnos al verlas bailando, haciendo que se quedaran paradas y la amiga de Clara al vernos se puso roja como un tomate. Ella era ni muy alta ni muy baja, estaba un poco rellenita, pero no demasiado, tenía ojos marrones oscuros y una sonrisa preciosa. El pelo negro y lacio le caía hasta los hombros más o menos.
Después de que mi madre llamara a mi prima un par de veces y le preguntara si estaba bien, ella se giro y pude verla... Había cambiado mucho, ahora se podría decir que para ser una chica es alta, tenía el pelo rizado y marrón y le llegaba por la cintura, pude ver dos rastas que salian de la parte interna de este. Estaba delgada, pero no demasiado, como cuando era pequeña.

Me acerque, estaba un poco nervioso y pude ver que me sonreía. Los brakets habían desaparecido, y en su lugar había una sonrisa preciosa. Mire hacia el suelo y cuando llegue delante de ella le dije:

- Hola Clara - clavo su mirada en mi, y pude ver esos ojos claros que me hicieron viajar a mi niñez. Digo claros porque nadie sabe muy bien el color de sus ojos, están entre un azul verdoso y un gris, y cerca de la pupila a veces se ve un color amarillento que le da un aire de misterio a su mirada. Ella me sonrió otra vez.
- Hola Li - su voz había cambiado, ahora tenía voz de mujer adulta. Al escuchar la forma en la que me llamo una sonrisa apareció automáticamente en mi voca y rápidamente la tensión de mi espalda provocada por los nervios y en cierta forma, el miedo, desapareció dejándome totalmente relajado.

De repente note como me abrazo, me pilló tan de sorpresa que me costo devolverle el abrazo. Hundí mi cara en su cuello y aspire su aroma dulzón. Siempre le gustaron las colonias dulces.
- No te puedes imaginar lo que te he echado de menos - salió automáticamente de mi boca, ni siquiera lo pensé, pero era totalmente cierto.
- No tanto como yo a ti - al escuchar esa frase intensifique la fuerza del abrazo no queriendo soltarla nunca.

Tras separarnos del abrazo le presente a Clara a los chicos, y ella nos presentó a su amiga Maria.

Narra Louis

Me acerque a abrazar a Maria y a Clara y cuando me coloque al lado de Liam pude ver que el abrazo que le deba Harry a la prima de este estaba durando un poco más de lo normal, lo que provocó que Liam se tensase un poco.

- Milady - dijo Harry cuando se separó del abrazo y le cogió la mano depositando un beso en esta

Definitivamente Liam estaba más que tenso, apoye mi mano en su hombro para que se relajara.
Clara estaba confundida y se giro a mirar a su amiga, como si se comunicaran con la mirada, las dos empezaron a reír, pero no la típica risa tonta de "Ay me ha besado la mano Harry Styles" sino que se rieron a carcajadas como si se hubiera contado un chiste. Mire a Harry y las miraba confundido.

- No lo tendrás tan facil esta vez Harold - le dije sonriendole. Clara me cae bien, cuando a reaccionado riéndose de uno de mis mejores amigos he sabido que nos llevaríamos bien.
- Chicos a cenar- dijo la madre de Liam.

Narra Clara

Nos dirigimos hacia el salón. Había una gran mesa con platos y vasos de un color verde botella transparente, un poco hortera para decir la verdad, lo que hizo que Maria y yo nos miraramos y sonrieramos, habíamos pensado lo mismo: "los ingleses son raros, y sus gustos mas" esa frase la decía siempre nuestra profesora de inglés.

Nos sentamos a cenar, Louis y yo en un lado, Liam y Harry en frente, y presidiendo la mesa en un lado Niall y en el otro Maria.
Louis empezó a hablar con la boca llena, haciendo que yo riera un poco. Mi primo le regañó a lo que Louis le contestó

- Perdoneme usted míster Payno - dijo con la boca llena, provocando que Liam pusiera cara de asco y una inmensa carcajada en mi, mire hacia el suelo, tapandome con el pelo mientras reía.
Maria también rio un poco. Nosotras había veces que cuando comíamos nos poníamos a hablar con la boca llena, o a ver quien podía decir un trabalenguas con la boca más llena sin atragantarse, si, somos un poco cerdas, por eso cuando Louis se ha puesto a hacer eso nos ha entrado la risa.

La cena transcurrió con tranquilidad y cuando acabamos nos sentamos en los dos sofás que había, quedando Louis, Harry y Niall en uno, y mi primo, Maria y yo en el otro.