Summer Forever

Capítulo 3.

Cuando abrí la puerta Maria se lanzo sobre mi y caímos las dos al suelo, ella encima mió.

-Bueno, no se tu, pero yo muy cómoda no estoy- Dije con dificultad ya que me estaba aplastando ligeramente, nótese mi sarcasmo.

-Pues yo si- Dijo con tono gracioso

-Bueno... pues si quieres que te explique todo tendrás que quitarte de encima...- dije haciéndome la interesante.

En un abrir y cerrar de ojos se había levantado de encima mío, no pude aguantarme la sonrisa...

-Bien- Comencé...

-Bien- dije aclarándome la garganta como una persona importante cuando va a dar una entrevista -Saldremos dentro de dos días, aquí tienes tu billete -dije mientras le pasaba su billete por encima de la mesa -llévate ropa de verano, varios bikinis y un bañador, llévate también algo de abrigo ya que el verano en Gran Bretaña no es lo mismo que aquí en España, cógete dinero para ir de ¡PARTY HARD! -dicho esto las dos empezamos a gritar como el día anterior por teléfono, y después de unos minutos de estupidez continué hablando - cógete el DNI (documento nacional de identidad), y yo me llevare el portátil para ver Skins, cógete tu la música para el avión y yo la llevare para el autobús de después y... creo que nada mas. Pasaremos a por ti a las siete y media ya que el vuelo sale a las diez y tenemos que ir hasta Valencia... ¿alguna duda? -dije imitando a nuestra profesora de historia

-No- dijo ella riéndose -nos vemos el jueves colormoco.

-Vale, hasta el jueves manoscazo, te quiero.

-yo mas- contesto ella, nos sonreímos y nos dimos un gran abrazo.

Después de que Maria se fuera yo me quede todo el día sola haciendo lo que viene a ser nada.

Los dos días siguientes pasaron normales, yo, como vaga que soy, lo deje todo para el ultimo día, y ya me ves a mi el miércoles a las ocho de la noche haciendo mi maleta y recogiendo mi habitación deprisa y corriendo.

Me fui a la cama a las 11pm, pero con los nervios no me pude dormir hasta las dos.

Al día siguiente me levanté como buena zombie que soy... Me duché y lavé el pelo, y me puse unos pantalones vaqueros por la rodilla, una camiseta a cuadros verdes, rojos y negros de tirantes, y unas vans verdes. Salí con mi padre en coche, y pasamos a buscar a María, que estaba ya en la puerta de su casa con una cara de zombie igual que la mía.

- Hola corazón - dije cuando ella entró en el coche, dedicándome solamente una mirada de odio y sueño en respuesta, lo que provocó que yo riera, siempre estaba de mal humor cuando madrugaba.

Dormimos durante toda la hora y media de viaje en coche, y cuando llegamos al Aeropuerto de Valencia ya estaba de mejor humor. Facturamos las maletas, bueno, más bien maletones, porque eran gigantes... Y nos despedimos de mi padre, ya que tenía que irse porque trabajaba en menos de tres horas.

Al habernos levantado tan pronto ninguna de las dos habíamos desayunado, así que cuando nuestras miradas se posaron en una cafetería fuimos directamente hacia allí sin necesidad de decir nada de nada.

Tomamos un café, y luego estuvimos paseando por el aeropuerto, viendo los aviones, observando a la gente que esperaba y riéndonos de los que corrían porque llegaban tarde.... somos malas jajajaja.

Estábamos observando un avión cuando la megafonía anunció la salida del nuestro, y resulta que la puerta de embarque estaba en la otra punta de donde estábamos, por lo que echamos a correr como unas locas, y al darnos cuenta de que estábamos igual que la gente de la que nos reíamos, nos entró la risa.

Llegamos corriendo y subimos al avión. Al dirigirnos a nuestros asientos observamos que eran de los pocos que eran sólo dos, y no tres, y estábamos al lado. Agradecí a mi madre mentalmente y el avión despegó.