Capítulo 11: Nuestro secreto

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LIA

La profesora nos había dicho que teníamos un rato libre para ir por la ciudad y a las diez de la noche nos quería a todos en las habitaciones, debido a que a la mañana siguiente teníamos que madrugar.

Jennifer pasó por mi habitación a las diez y diez, cuando Sophie ya estaba arreglándose para ir a dormir. Le abrí la puerta.

-Estáis las tres ¿no? -Preguntó asomándose.

-Sí. -Estuve apunto de cerrar la puerta pero no me dejó.

-Se que no te hace gracia estar con ella, pero haz un esfuerzo. -Yo asentí sin hacerle caso y cerré una vez se había ido.

Escuche como Joe le abría la puerta de enfrente y después la cerraba. Lo que me dejó pensando:

¿Sería lo de Jake una broma o de verdad quería demostrarme algo? ¿Tendría pensado escaparse? Si era eso yo tenía que verlo.

Además, aquella noche que estuve sola con él, he de admitir que me lo pasé muy bien. Quién sabe si esta noche sería igual.

Eso sí, sin la parte de los besos. No iba a permitir que me utilizaba cuando estaba saliendo con Sophie. Además, a mí el no me gustaba.

Sophie se metió en la cama y se me quedó mirando.

-¿Acaso tienes pensado escaparte? -La miré fijamente.

-¿Te importa?

-Sí, estamos en esta habitación juntas. No quiero que me perjudiques.

-Tranquila. Nadie me va a ver. -Le aseguré y oí como se abría y se cerraba la habitación de enfrente. El problema era que no sabía si era Joe o Jake.

Empecé a buscar mi chaqueta, ya que en Nueva York a finales de Octubre hacía frío.

Volví a escuchar el ruido que me confirmaba que alguien había salido de la habitación de delante. Perfecto.

-Me voy princesas.

Alicia se rió y asintió en mi dirección. -Pásalo bien, ¡y coge llave!

Le sonreí y cogí la tarjeta llave de la habitación. Alicia era una chica muy maja la verdad, me caía bien. Cogió su móvil y se colocó los cascos para escuchar música. En cambio de Sophie solo recibí una mirada de asco. Esta chica era un sol.

Salí de la habitación y me dirigí al final del pasillo, donde estaban las escaleras de emergencia. Una vez abrí la puerta me encontré a Jake sentado en los escalones, esperándome.

-¿El niño bueno se convierte en malo? -Me burlé mientras él se levantaba al oírme.

-No. Un poco. -Puso los ojos en blanco, lo que provocó que me riera, me encantaba irritarle.- ¿Vienes? -Empezó a bajar las escaleras.

-Son treinta y tres pisos. -Contesté mirándole incrédula. ¿Pensaba bajar andando?

El se giró para mirarme.

-Creía que eras experta en escaparte de los sitios. -Fruncí el ceño.- Bajamos un piso andando y los demás en ascensor. Lógico.

Don't judge the bad girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora