Capítulo 1: Empecemos

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LIA

-Venga chicos, vais a llegar tarde. -Nos dijo mi madre mientras nosotros terminábamos el desayuno. Desde que mi hermano Daniel se había ido a la universidad las mañanas eran mucho más aburridas. Ya no me peleaba con nadie nada más levantarme y no enfadábamos a Michael.

Michael es el nuevo marido de mi madre. Lo único bueno que tiene es el dinero. No sé como ella está con él.

-Es solo el colegio, tampoco importa mucho si llegamos tarde. -Contestó Luke.

Luke es uno de mis hermanos pequeños, es el gemelo de Finnegan, tienen 15 preciosos años.

-Sí que importa. Va. -Mi madre, Marilyn, prácticamente nos levantó de nuestras sillas y nos arrastró a la puerta principal. Alice y Mark, mis otros dos hermanos de 10 y 8 años ya estaban en el coche cuando yo me subí, seguida de Finn y Luke.

Mi familia era, aparte de rara, muy numerosa. Éramos siete hermanos: Daniel, de 19 años, ya en la universidad. Yo, Lia, de 17. Después vienen los mellizos y luego Alice, Mark, y por último Helen, de solo cuatro años. Todos menos Dani y Helen (que iba al jardín de infancia) íbamos a Marymount school. Un súper colegio privado carísimo de San Francisco. No solo carísimo, probablemente el mejor colegio del Estado de California.

Mi madre, Marilyn, es una buena abogada de una empresa de telecomunicaciones, dirigida por Michael. Antes, mi madre estaba casada con mi Padre, Jeremy, que murió en un accidente de coche hace 3 años.

Por supuesto en este tipo de colegios valoran mucho la educación, los valores, y hay que llevar un súper uniforme.

-Lia, ¿me has escuchado? -oí que me decía mi madre, sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué?

-Cojo a las tres un vuelo a Boston y volveré el domingo. Cosas del trabajo. Os quedaréis toda la semana con Michael.

-Genial... -murmuré sarcástica.

-Hoy volveréis a casa andando. ¿Vale? -dijo ella aparcando en frente del recinto del colegio, tras haber ignorado mi queja.

-Claro mamá... pásalo bien en Washington.

-Boston. -Me corrigió.

-Lo que sea. -Bajé del coche.

Mis hermanos se despidieron de ella y bajaron también. Vi como el coche se alejaba por la carretera.

JAKE

-Despierta vago de mierda. -Me despertó una voz. Abrí los ojos cuando alguien me sacudió los hombros.- Vas a llegar tarde.

-¡Déjame! -Le espeté tapándome con las mantas.

-Vamos señorito Thompson, es hora de levantarse. -Dijo Matthew imitando la voz chillona de una de las chicas que trabajaban en mi casa limpiando y haciendo las tareas.

-¿Cómo has entrado Mat? -le pregunté aun tapándome todo el cuerpo con las mantas.

-La amable Mariana me ha abierto la puerta. Venga Jake, arriba. -Dijo él al conseguirme destapar con un violento movimiento.

Suspiré y me senté en la cama frotándome los ojos y quitándome las legañas. Anoche me quedé hasta tarde hablando por teléfono con Sophie mientras ella me contaba algo, ni siquiera recuerdo que. Al final, como siempre, me quedé dormido mientras ella hablaba sin ni siquiera darse cuenta de que estaba ausente. Sophie es una buena chica, es amable, inteligente y guapa, pero muy pesada a la hora de hablar.

-¿Sophie otra vez? -Me preguntó mi amigo, aun sabiendo la respuesta.

Me limité a asentir y me levanté de la cama. Cuando me dirigí al baño Matthew me dijo:

Don't judge the bad girlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora