TODO O NADA © [Borrador]

Capítulo 2

Bien... bajo lentamente mi pesada maleta por las escaleras hasta llegar al primer piso que ya no tiene ningún tipo de decoración, ni siquiera un simple mueble, fue ahí cuando me dí cuenta de que realmente me iría de mi tan apreciada casa, casi lo único que me unía a los recuerdos de Josh, mi papá.

Otra vez ese estúpido nudo en mi garganta que únicamente aparece cuando quiero llorar y gritar lo que siento, pero sé que por mucho que llore o grite nunca nadie me hará caso.
Y mucho menos si de persona de la que hablamos se trata de mi madre, jamás aprobaría ninguna de mis decisiones, pero esta vez lo intentaría, intentaré dar mi opinión e intentaré que por lo menos cambie la decisión de viajar.

Mamá tiene una pareja, sí...mi padrastro Nicolas, no tengo nada en contra de él por el simple hecho de que él se pone en mi piel e intenta hacer entrar en razón a mi madre, aúnque pocas veces lo consiga.

Camino lentamente arrastrando mi pesada maleta por el frío blanco mármol hasta llegar a una casi vacía cocina, solo se hallaba amueblada por los típicos utensilios de cocina y poco más.

Aquí se encuentra mamá con su piel muy bien cuidada, con su típico perfecto moño, vestida de forma muy elegante y con un maquillaje muy natural, de igual forma ella siempre se presentaba estupenda a cualquier sitio, yo tenía sus mismos labios realmente gruesos y había heredado de ella, un cuerpo normal llegando a ser un poco delgado, el color de nuestras largas cabelleras era de un castaño intenso, pero el de ella se empezaban a apoderar pequeñas canas; estaba sentada con Nicolas, el cual la mayoría del tiempo se encontraba serio, pero siempre me dedicaba una tierna sonrisa. Tiene una melena castaña clara repleta de largas canas y un cuerpo delgado pero a la vez fuerte; se encontraban hablando de lo felices que están porque al final encontraron una preciosa vivienda de lo más lujosa y bla bla bla...

Bien haya voy, me armaré de valor para intentar hacer cambiar de opinión a mamá.

-Mm-mamá- dije nerviosa.

-¿Qué quieres tú ahora?- me escupió otra vez de mala manera, ella nunca entenderá el daño que me causa al hablarme de tal forma.

-No quiero irme de aquí, este es nuestro lugar, aquí me siento cerca de papá -dije pausadamente mientras jugaba con mis dedos, temía su respuesta... su mirada se encendió.

-¿Perdona? ¡Como te dignas a aparecer con la cara de vergüenza que tienes y te atreves a llamarlo papá después de que lo hayas matado! -me chilló y me miró con grandísimo desprecio.

Nicolas la miraba con los ojos fuera de sus órbitas. Pero no dijo nada, sé que no quiere meterse en nuestros asuntos... me cansé, ya no puedo más me rindo nunca me perdonará... la tristeza me inunda es inevitable lo que siento.

Quiero llorar y desearía que la tierra en este preciso instante me tragase, pero simplemente me callo, por que sé que esas palabras son ciertas.

-Pero yo... no quise... no lo hice a propósito... no fue mi intención... - un nudo me impedía seguir hablando, intente hacerla recapacitar pero no tuve éxito y algo en mi se rompía.

-¡Ya basta Asia! ¡Murió porque te hizo caso! ¡No hay más que añadir!  la que debería haber muerto ese día deberías haber sido tú...  Ahora montate en el coche -ordenó en un tono amenazante e hizo que se me encogiera el alma, pero aún así le hice caso dandome la vuelta mientras sentía que mi cuerpo se encontraba sin vida.

Metí la pesada maleta en el maletero y me monté en el asiento trasero, saqué mi iphone y me puse los auriculares , únicamente escuchaba el melódico álbum de "The weekend". Ahí fue cuando me quedé dormida, perdida en las  armoniosas canciones.