TODO O NADA © [Borrador]

Capítulo 8

ESTE CAPÍTULO SE LO DEDICO A @annyscaz

Abro lentamente los ojos hasta que consigo enfocar completamente todo cuanto me rodea.

Me duele absolutamente todo el cuerpo, de pies a cabeza.

Giro un poco el cuello diriguiendo mi mirada al móvil y ¡Madre mía! ¡Son las 7:46 y entro a las 8:00!
Primer día de clases y llegaré más que tarde.

Me levanto de un salto que casi consigue que me caiga al suelo, pero mantengo el equilibrio y por una vez en mucho tiempo no me caigo, algo bueno tenía que pasarme, por lo menos.

Bien, me pongo unos jeans claros y rotos por las rodillas, una camisa negra con el logo de oasis, (un grupo de música muy bueno) y finalmente mis indispensables Adidas blancas.

-¡Mierda...mierda...mierda!

No dejaba de maldecir en voz baja mientras me calzaba las deportivas.
Me dejé el pelo suelto y un poco alborotado, pero da igual, no me quedaba mucho tiempo.

Cogí mi oscura mochila metiéndole un negro monedero para comprar el desayuno y bajé corriendo, una vez que llego a la cocina me cojo una manzana verde, las llaves del coche de Nicolas (que por supuesto, se encuentra trabajando al igual que mamá) y salgo pitando.

Me monto en el blanco Rainge Rover y conduzco a una velocidad estable, intentando no matar a nadie, ¡Completado!

Llego a la puerta del gran instituto a las 8:05 y me empiezo a desesperar, odio llegar tarde, y más el primer día de clase, ¡Esto solo me pasa a mi!

Me bajo del coche y voy corriendo a toda velocidad hasta llegar al interior del edificio.

Joder no tengo ni idea de a donde tengo que dirigirme ni que clase es la que me toca. Empiezo a acercarme a un estrecho bloque donde se encuentra un pequeño cartel el cuál indica secretaría; bien, preguntaré.

Me paro en frente de una cristalera donde detrás de ella se halla una mujer de mayor edad, con una cabellera corta y pelirroja, vestida poco formal, se quedó examinándome y mirándome con mala cara; ¿Y ahora que le he hecho yo? Bah... paso.

-Soy nueva y querría pedir mi horario, por favor -dije con una fingida sonrisa.

-Toma -Me dio de mala gana un papel donde se encontraba el horario, aparte de eso me lanzó unas llaves, el cuál no entendí cuál era su uso, hasta que al final añadió que eran para mi nueva taquilla.

Bien, ahora sabía que asignatura tenía Literatura, pero no sabía donde se encontraba la dichosa clase.
Me fijo en la hora del móvil, 8:10... ¡Mierda!

Corría sin ningún rumbo y totalmente despistada hasta que me choqué con una gran dura espalda y reboté al suelo cayéndome de culo y haciendo que mis papeles fueran esparcidos por todo el amplio pasillo.

Miro hacia esa fornida espalda mientras me percato que cierra sus manos en puños y se da por completo la vuelta...
¡Madre mía del amor hermoso! Aquel chico del cuál todavía no sabía siquiera su nombre se encontraba justamente delante de mi...

Parece que él tampoco se cree que me haya vuelto a ver, empieza a suavizar sus puños.

Sus ojos, como los añoraba...
Ahora que se ven mejor gracias a la luz, puedo jurar que son los ojos más frívolos y bonitos que haya contemplado jamás.

Se queda mirándome hasta que por fin se digna a hablarme.

-Mira por donde vas -Pero de que va este tío.

-¿Perdona? Aquí ambos no vimos por donde íbamos, así que... -me interrumpió

-Podrías callarte haces que me duela la maldita cabeza y no tengo ganas de escuchar a niñatas quejándose -me dijo de una forma dura y para nada sutil.