TODO O NADA © [Borrador]

Capítulo 26

CAPÍTULO DEDICADO A: clarajuann  gracias por votar y animarme! ❤️

P.O.V. JAMES

¿Por qué soy tan imbécil? ¿Por qué?... Dios, seguro que la he perdido... ¡Soy tan idiota! Jamás me perdonaré al hablarle de esa puta forma.

¡No puede ser! Justo cuando se me declara tengo que joderlo todo.

Necesito alejarme cuanto pueda de ella... No soy bueno, ni para ella, ni para absolutamente nadie.

Cuánto me odio, ¿Qué ser en su sano juicio se intentaría alejar a tal ángel? Mi locura no tiene ningún límite por lo visto...

Dios, que malo fui con ella, no se merece que le hablen de esa manera, no se merece nada desagradable, no se merece nadie como yo.

Cuanto mas lejos de Asia esté, mejor para ella, pero peor para mí, ya que no volveré a ser el mismo.

Me iré de New York... Tan solo algunos cuantos días, No sé qué debo hacer, estoy tan jodido.

Me levanto de mi ahora fría cama y acelero el paso dirigiéndome a mi armario, donde dentro de ella se halla una pequeña maleta de viaje, la saco y la sitúo sobre mi cama.

La abro y comienzo a extraer de ella algunos objetos de mi infancia, sin querer recordar malos tiempos, alejo mi mirada y meto tales objetos bajo mi cama.

Me dirijo a mi armario nuevamente y empiezo a extraer ropa la cual creo que me servirá, la adentro en mi maleta lentamente... No quiero irme, pero debo hacerlo.

Frustrado y completamente cansado de estar en una eterna lucha conmigo mismo, me siento en la esquina de mi cama.

Apoyo los codos sobre mis rodillas y agacho la cabeza posicionándola sobre las palmas de mis manos.

Me siento mal y cada vez voy a peor, ni siquiera quiero sentir esto que siento... Me aprieta el corazón... Me quema, parece que se desgarra... Duele, duele mucho.

Suena mi dichoso móvil, un mensaje. Me estiro a cogerlo, tal vez sea ella, intentando acercarse a mí... O tal vez no.

Mensaje de "Capullos", si, así bauticé a aquellos cabrones que me intentan joder.

Leo el mensaje que recientemente me habían mandado.

—"Prepárate, hoy es el día, dile adiós a tu pequeña bellezón"

Por primera vez, respondo, pero respondo completamente cegado por la ira.

—"¿Qué coño queréis?"

Rápidamente llega su respuesta.

—"Venganza, ya te lo habíamos dicho."

—"¿Por qué?"

—"No te hagas el tonto James."

—"No sé de qué habláis."

—"Iremos a por ella."

—"Ni se os ocurra."

—"Espera y verás."