TODO O NADA © [Borrador]

Capítulo 25

CAPÍTULO DEDICADO A:
sofivalks gracias por votar!❤️
CON LA CANCIÓN QUE HAY ARRIBA ES CON LA CUAL ME HE INSPIRADO EN ESCRIBIR ESTE CAPÍTULO... ¡ESPERO QUE OS GUSTE!❤️

P.O.V. ASIA

El sudor me impregna completamente la cual aparece por culpa del gran calor que emite un cuerpo.

Abro los ojos rápidamente ya que recuerdo que me quedé dormida mientras lloraba pensando en lo estúpida que fui al reaccionar de aquella forma sabiendo que es difícil decir lo ocurrido, pero al igual lo quiero.

Aquello que me contó... Mató a Roby... Me era casi imposible asumir su muerte, recuerdo buenos momentos vividos con él y me estremezco, pensando en que no está por aquel accidente... Necesito hablar con Logan, no sé si el sabrá lo ocurrido, a lo mejor no quería decírmelo... No tengo idea de nada.

Elevo mi mirada la cual choca con el perfecto rostro de James, recuerdo haber sentido como plantaba un dulce beso sobre mi cabeza y labios. Es tan romántico cuando se lo propone.

Levanto mi brazo derecho y empiezo a acariciar suavemente su rostro el cual aparentaba cansancio y tristeza, sin embargo se veía tan tranquilo que me resistí a no escacharle las mejillas.

Bajo la mirada contemplando como su trabajado torso se encontraba desnudo, recuerdo como hacía un terrible frío, ya que alguna ventana se encontraba abierta... Fui tan vaga a la hora de cerrarla, pero ahora se encuentra cerrada...

—Buenos días rosa flor. —susurra James causándome un escalofrío por todo el cuerpo.

—Buenos días James, sigo sin entender a qué te refieres con Rosa flor. —dije elevando una ceja. — Tal vez sea alguna a la cual te hallas tirado, y jamás te hallas olvidado de ella... —dije algo enfadada.

Empezó a reírse fuertemente haciendo que sus alineados y blancos dientes salieran a la luz y que sus herméticos labios se contrajeran.

—¿Eso suena a celos? —empezó otra vez a reíste, pero cada vez más flojo... Hasta que deja de reírse, me sonríe tiernamente. —Te llamo de esa forma porque casi te igualo a una flor, hermosa y delicada, pero a la vez rodeada de malas experiencias al igual que una rosa de espinas.

—¡Wow! James no te creía tan romántico... Me encanta ese apodo. —dije sonriéndole y acercándome a besarle, nos acercábamos lentamente, pero fuimos interrumpidos por el sonido de un móvil, el de James...

Lo coge, lee el dichoso mensaje y eleva la mirada hasta chocar con la mía. Se encuentra enfadado y sobre todo ¿Triste?

—¿Qué ocurre James? —digo con miedo a su respuesta.

—Prefiero decírtelo a antes perderte... Es un mensaje de aquella gente que nos molesta, te juro que los mataré a todos y dejaran de jodernos. —dijo furioso y apretando sus puños mientras fijaba su mirada en algún punto perdido de su dormitorio.

—James... Tranquilo, no tienes por qué preocuparte dime que te han dicho. —dije mirándole, emanando tranquilidad.

Tras una larga lucha entre contármelo o no al fin responde:

—Esta bien, esto es lo que dice.  —me enseña su móvil.

"Tic toc... El tiempo corre y todavía no veo tu respuesta, cuidado con tu pequeña"

Que pesadilla, ¿Por qué no podemos vivir en paz?

—¿Qué haremos James? —pregunté asustada.

—No, tú no harás nada. —dijo seriamente.

— De eso nada James, ambos estamos metidos en esto. —rectifiqué.

—Asia... Yo no quería desde el principio meterte en esta mierda, por este motivo te quería lejos, mis problemas se te transfieren y nunca deseé que nada de esto te perjudicara... Siempre lo diré, no sirvo para nada, ni siquiera puedo protegerte de unos imbéciles. —dijo lleno de ira, lastima y sobre todo impotencia.

—James, no entiendes que tú no tienes la culpa... Necesitas saber que sin ti, me siento indefensa, sola e inquieta, tu y solamente tú haces que me sienta protegida y en armonía, así que si te alejas de mí... Yo... Yo no sabría qué hacer. —dije al borde del llanto, cobardes lágrimas ruedan por mi mejilla sin antes darles permiso... A quién voy a engañar, soy tan débil, ni siquiera puedo hacer parar a unas inútiles lágrimas.

—Asia... —me agarra la cabeza posicionándose justo enfrente de mi rostro, me quita las lágrimas con su pulgar, me mira a los ojos tristemente y nos sumerge en un tierno beso.

Besa tan maravillosamente bien que hace que se pare el tiempo a mi alrededor, que mis pulsaciones aumenten frenéticamente, que por mi estómago pase una fuerte tormenta, que la euforia se apodere de mi y que el poder de siempre amar se mantenga.

—Lo siento Asia... ¡No!... Esto no podrá funcionar... —suelta el agarre que ejercía en mi rostro y deja caer sus brazos a amos costados de suero casi sin vida. No entiendo qué quiere decir. Comienza a negar con la cabeza. —Siento decirte esto, pero necesito que te marches.

—¿Qué? James, ¿Qué te ocurre? —dije secando las lágrimas que previamente amenazarían con salir.

–Asia, todo esto es una farsa... No te necesito. —dijo sin mirarme a los ojos. No me lo creo.

—No te creo James... Si de verdad quisieras que me marchara y si en realidad no me quisieras me lo dirías mirándome a los ojos. —dije sonriéndole irónicamente.

Eleva su rostro y mirada, la cual se encontraba realmente severa ausente, dura y fría.

—Asia no te quiero, no te necesito, todo a sido una farsa, eres tan ilusa, ¿Cómo podrías llegar a creer que yo podría fijarme en algo como tú? —dijo sonriendo malvadamente de lado y haciendo énfasis en "yo". Dicho todo eso con asco y maldad mi cerebro no daba para más, empezaba a revolucionarse todo dentro de él. —Supérame y no te pongas a llorar como una cría. —me encontraba inexpresiva y a la vez turbia.

Me levanto velozmente sin perder la poca dignidad que me queda y me dirijo hacia la puerta de su apartamento.

Salgo corriendo por las calles repleta de multitudes de personas, cojo un taxi.

Me adentro en él, mientras el taxista pregunta a qué lugar quiero ir, desconcertada le guío.

Me apoyo en el respaldo de los asientos traseros cansada de todo. Lloro silenciosamente, rápidamente secó mis inútiles lágrimas y me mantengo rígida.

Llego a mi destino, pago y salgo rápidamente del coche.

Me adentro en mi casa. Se encuentra todo en silencio, lo que me da a entender que ni mamá, ni Nicolas se encuentran en ella... Seguramente por la hora que es estarán trabajando.

Me dirijo a mi dormitorio, está literalmente recogida, que yo recuerde se encontraba completamente destrozada gracias a aquellos capullos.

Bajo las cortinas correderas dejando mi dormitorio en una densa oscuridad.

Temblando me tumbo en mi cama, enrollo mi cuerpo formando una bola y comienzo a llorar fuertemente, no soporto nada de esto... ¿Cómo es posible que sea tan idiota y halla creído en las falsas palabras de ese imbécil? No puede ser, ¿Por qué a mí?

Recuerdo como en estos momentos, tristes, depresivos y sobre todo perturbadores, mi padre siempre se encontraba conmigo... Nos abrazábamos, y siempre me hacía contarle mis problemas, siempre decía que hay que buscarle el lado positivo a todo... ¿Pero cómo buscar el lado positivo a la negatividad? Es tan difícil todo sin él.

¿Cómo dejar atrás a papá?, soltarle la mano y dejar que se aleje solo, asustado y completamente desprotegido. Nunca jamás me volverá a escuchar decirle "te quiero" por última vez. ¿Quién me lo dirá a mí, de la misma forma?... Nadie.

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