Capítulo 11

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Pip, pip, pip...

Sonaba esa desastrosa melodía por mi dolorida cabeza, no me encontraba con ánimos de absolutamente nada.

Me encuentro fatal, sin siquiera fuerzas suficientes para levantarme de mi cómoda cama. Me siento como si una resaca ahogara cada poro de mi cuerpo.

Tal vez el culpable halla sido mi mente, que se encontraba hasta altas horas de la madrugada pensando... Pensando en como mi vida a cambiado drasticamente desde que era una completa niñita que nada le afectaba, hasta que me doy cuenta de la cruda y pura realidad; nada, pero que absolutamente nada es como lo pintan...

Bien, me levanto completamente cansada, hoy no iré al instituto, eso está más que claro, no me encontraba con ganas siquiera de desayunar.

Me dirijo hacia el espejo de mi blanco escritorio y examino mi rostro en el, me encuentro completamente pálida y con unas grandes ojeras habitando bajo mis cansados ojos... Gracias a este terrorífico aspecto me ayudaría en poder convencer a mi madre para no ir a clases.

Bajo las escaleras yendo hacia la cocina encontrándome a mamá cocinando algo, pero Nicolas esta vez no la acompañaba -algo muy raro, ya que nunca se separaban-.

-Buenos días -dije para poder comenzar -lo que supongo yo- una breve conversación.

-Hola, toma come esto, tienes una pinta horrible. -dijo dándome un plato de huevos revueltos, tostadas con mermelada y zumo de naranja natural -algo extremadamente grave le pasa- me empezaba a dar cuenta de cuanto añoraba que mamá me preparase el desayuno, son pequeños actos que no les das importancia hasta el día en el que te das cuenta de que es tarde para poder siquiera revivirlas.

-¿Te encuentras bien? -pregunte un poco asustada por lo que podría llegar a ser su respuesta.

Me miró a los ojos y me dio una leve sonrisa torcida.

-Yo me encuentro genial-dijo dándome una mirada apenada.

-¿Mamá que pasa? -pregunté ya muy asustada.

-Nada hija cuando vuelva te lo explicaré, ahora llego tarde a un lugar.

Se acerca a mi rápidamente y me da un pequeño sonoro beso en la mejilla antes de quitarse el rojo delantal y marcharse de casa.

Vale, algo demasiado raro acaba de pasar, ¿Desde cuando mi madre me hace la comida, me trata bien y se despide siquiera de mi con un beso?

Estaba en estado de shock no siempre se podría decir que Asia Vowel recibe cariño por parte de su madre.

¡Dios! Se me olvidó decirle que hoy faltaría al instituto... Bueno por ahora paso de pensar en clases, mi plato de desayuno me espera.

Cuando finalmente acabo mi deliciosa comida me dirijo otra vez hacia mi blanquecino dormitorio para volver a dormir profundamente pensando en todo lo que llega a ser mi vida...
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No podía pegar ojo por culpa del móvil que no dejaba de sonar un millón de veces (vale exagero).

Cuando estoy decidida a ver quién esta mandándome mensajes e interrumpiendo mi maravilloso sueño, leo en la pantalla como hay 2 mensajes de Laurent y otros 13 de Olivia, resumido simplemente en por qué falté a clases y los otros de parte de Laurent que preguntaba si a las 3 podría pasar por su casa a pasar el rato y por que había faltado. Para empezar respondí diciéndoles a ambas que falté porque me sentía mal y finalmente le respondí a Laurent diciéndole que me pasaría por su casa.

Entonces si, volví a mi profundo y calmado sueño.

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Abro rápidamente los ojos al acordarme de que había quedado con Laurent miré la hora en mi móvil e indicaba que todavía eran las dos del mediodía.

TODO O NADA © [Borrador]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora